miércoles, 1 de septiembre de 2010

La Frontera Final: Iron Maiden en Bergen


Bergen, Hordaland. Bergenhus, Festning - Koengen, Miércoles 11 de Agosto, 2010. 21:00 hrs.


Éste es el Castillo de Bergen, construido en los años 60 del siglo XVI por Erik Rosenkrantz, gobernador de Bergenhus. El edificio incorpora partes más antiguas entre las que se incluye una torre del homenaje del siglo XIII y se encuentra al lado del Hakonshallen, que recibe su nombre del rey Hakon Hakonsson, que reinó Noruega desde Bergen a mediados del siglo XIII...


...y estos son los jardines del Castillo de Bergen un día antes del concierto de la Bestia. Es en estos jardines donde regularmente se llevan a cabo espectáculos del más alto nivel, y el correspondiente no fue la excepción. Mientras ensamblaban el escenario, personal de la banda hacían las pruebas de sonido. Cosa que atrajo la atención de varios curiosos, algunos con sus playeras de la banda. Un español que iba con su dama me preguntó que quién iba a tocar; cuando le dije me respondió con un "¡no jodaz! ¿en zerio?".


La llegada a Bergen, no solo de un servidor, sino de montones de colegas rockeros con sus playeras del Maiden se vivió como una especie de fiesta. Por todos los rincones de esta hermosa ciudad noruega se hablaba de Iron Maiden, cosa que no era para menos ya que en toda la península escandinava existe un fanatismo hacia las huestes de Steve Harris que raya en lo absurdo (justamente durante esta presentación de la Doncella, se dió el caso del Doctor Rockero Jan Oren).


Bergen es una ciudad relativamente pequeña, por lo que la llegada de más de 20,000 rockeros a esa ciudad para el concierto de la banda fué algo bastante notorio. Ya desde temprana hora el día del evento se podía ver como pululaban por las inmediaciones del Castillo los fieles del Metal. Mientras estaba en la fila para ingresar y poco antes de que nos abrieran las puertas del recinto (hacia las 18:00 hrs.), uno de los encargados de seguridad dió una instrucciones en noruego, pero pos como estaba en noruego un matrimonio italiano y un servidor no quedamos mirando con cara de no haber entendido ni jota.
Momentos después, pude darme cuenta que lo que nos pedía aquel hombre era que cuando ingresáramos lo hicieramos en orden y sin correr... porque ¡así fue como entraron miles de jóvenes a un lugar donde se llevaría a cabo un concierto de Heavy Metal! Si vieran como lo hacemos en México (y no únicamente a los conciertos de Rock, por lo que me ha tocado ver). Otra cosa que me llamó la atención es que a la entrada, parte del staff estaba regalando tapones para los oídos... después supe porqué.

A las 19:00 aparecieron los invitados especiales de la noche: los suecos de Dark Tranquility, y aquí hay que puntualizar algo: originalmente y para esta fecha en especial, los Maiden iban a tener como teloneros nada menos que a Heaven & Hell, pero por circunstancias de sobra conocidas no fue así. Quizás por ese detalle, siento que la entrega del público no fue la que los suecos merecían. Aún así, su actuación fue más que correcta (no es fácil suplir a una leyenda) con rolas como Final Resistance, The Wonders At Your Feet o Punish My Heaven. Al menos a un servidor, los Tranquility le dejaron un buen sabor de boca después de poco mas de una hora de descarga.


Ya hacia las 21:00 horas y con un lleno total (y aún con bastante luz diurna, que tarde oscurece por estas latitúdes) se escucharon los primeros acordes en el sonido local del legendario Doctor Doctor de los UFO que como siempre antecede a una descarga de la Doncella, y todo mundo lo sabe ya que es aquí cuando la expectación alcanza su máximo nivel. Inmediatamente después vino una intro un tanto épica para dar paso al riff de The Wickerman tocado por el gran Adrian Smith.

Y segundos después ahí estaban, por quinta ocasión en mi vida, los seis integrantes de la Doncella con un sonido atronador. La verdad es que de todas las ocasiones que los he visto y escuchado, ésta es la ocasión en que mejor han sonado (incluso mejor que en Wacken) y fue entonces que supe la finalidad de los tapones para los oidos. Obviamente no los usé.


El Setlist fue el mismo que en Wacken, siguiendo con Ghost Of The Navigator y la clásica Wrathchild, con cada uno de los integrantes totalmente en su papel. El cantante Bruce Dickinson y el guitarra Janick Gers con sus clásicas acrobacias mientras que los otros dos guitarras Dave Murray y Smith (si es que alguien aún no los conoce ya) concentrados en sus ejecuciones y el batería Nicko McBrain aporreando los parches, pero lo del bajo Harris es algo para señalar: él fue el iniciador de toda la leyenda que es Iron Maiden y quien ha escrito la mayoría de las canciones de la banda y sin embargo, ahí en el escenario, es otro miembro de la banda al servicio de la música.


Y mientras lo veía pensaba en cuantos conciertos no ha tocado este hombre (ha estado en todos los conciertos de Iron Maiden), cuantas épocas buenas y malas de su banda ha visto pasar y se nota que aún no ha perdido ni siquiera un poco la pasión por lo que hace, su cara es el reflejo de la felicidad mientras está arriba de un escenario.


Por otra parte, también vale la pena señalar el repertorio. Rolas como These Colors Don't Run, No More Lies, El Dorado o Dance Of Death ganan muchísimo en directo, superando incluso a sus versiones originales. Me parece mejor escuchar rolas que antes no habia escuchado en concierto interpretadas de esta manera que una enésima versión de The Trooper o Run To The Hills. Y creo que la mayor parte del público pensó igual, coreando cada una de las rolas interpretadas.

Al igual que en Wacken, y como lo hicieron durante toda esta gira, Blood Brothers fue dedicada al grande Ronnie James Dio, aunque esta vez revistió un caracter especial porque como señalé, era Heaven & Hell quien iba inicialmente a abrir el concierto. "Debería estar aquí, pero por cosas que nunca sabremos nos fue arrebatado" señaló Dickinson.

Durante No More Lies comenzó a caer la lluvia y para Brave New World aquello era un aguacero que para lo único que sirvió fue para engrandecer la fiesta. Aquella imagen se quedó grabada en mi mente: el vapor saliendo de nuestras cabezas a causa de la lluvia, un castillo medieval y los primeros acordes de Fear Of The Dark... yeah. Lo único malo fue que debido al aguacero tuve que guardar la cámara y ya no pude seguir tomando fotos, pero en compensación el ambiente fue increíble, tal vez la mejor actuación que he visto de la banda.



El concierto tuvo el consabido final con la emblemática Iron Maiden, The Number Of The Beast, Hallowed Be Thy Name y Running Free. Al final, el clima estaba ideal para una breve caminata por Bergen llena de miles de fanáticos de la Doncella mientras que pensaba en lo que había presenciado.

Es algo para destacar como una banda puede llegar a tener tal poder de convocatoria sin apoyo de los medios consabidos. Los he visto en Guadalajara, el Defectuoso, Wacken y Noruega (por no hablar de incontables videos como el Flight 666 o la parte final del documental Global Metal), con públicos tan diversos pero en donde predominan los jóvenes que ni siquiera habían nacido, ya no digamos cuando apareció el primer disco, sino cuando ya eran una banda consagrada a razón de trabajos como el Seventh Son. No podian faltar tampoco familias completas o matrimonios jóvenes. Algo muy peculiar fue el haber visto a una señora de edad madura con su playera de la banda haciéndose acompañar de sus hijos que ya llegaban a la treintena, algo que no me ha tocado con algún otro grupo que ejecute el mismo tipo de música que el Maiden.

Dickinson comentó que hay fans de la música, fans del Metal... y fans de Iron Maiden. Podría sonar algo arrogante, pero después de lo visto, creo que no hay discusión. Al día siguiente, con los ecos de la presentación de la noche anterior aún sonando en mis oídos, contemplaba los periódicos locales en la estación de trenes mientras me dirigía a la siguiente aventura...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

:O

el castillo se ve bien genialoso

y el concierto pues todavia mas

sale me retiro que ando haciendo mi tarea de matematicas y eso no deja nada bueno jajaja


byE

Ingeniero dijo...

Ave: prometo un pós del castillo.

Ian McEwan - Expiación

"Sabía lo que exigían de ella. No una simple carta, sino una nueva crónica, una expiación, y estaba preparada para redactarla."...