viernes, 29 de noviembre de 2013

Hellish Rock Part II - Helloween y Gamma Ray en La Gran Tenochtitlán

México, D. F. Circo Volador. Domingo 24 de Noviembre, 2013. 20:00 hrs.


Se puede afirmar con toda seguridad que este 2013 ha sido de los mas prolíficos en cuanto a conciertos de Metal en México se refiere. Han pasado por nuestro país nombres tan absolutamente legendarios como Black Sabbath o Iron Maiden con invitados de lujo como Megadeth y Slayer respectivamente. Festivales como el Hell & Heaven o el Force Fest nos trajeron grupazos como Motorhead, Testament, Anthrax, In Flames o Sodom.

Irónicamente y por motivos personales y laborales y porque el destino así lo dispuso, también ha sido el año en el que no pude asistir a alguno de estos eventos (particularmente, el del Maiden me dolió en el alma). Con algunas circunstancias solventadas y otras en proceso, pude asistir a fin de año al Hellish Rock Tour con dos nombres históricos para el Metal europeo: Helloween y Gamma Ray en el Circo Volador de la Gran Ciudad de México.


UN POCO DE HISTORIA

Ambas bandas fueron fundadas por la misma persona: Kai Hansen, un músico alemán oriundo de Hamburgo. Considerado como el padre del Power Metal, Hansen fundó Helloween en 1984 junto Piet Sielck (actual cantante y guitarrista de Iron Savior) y con ellos grabó un extended play y tres discos que a la fecha se mantienen como lo mejor que ha hecho la banda en toda su historia.


Pero tras el éxito obtenido (particularmente con la edición de las dos partes del Keeper of the Seven Keys, discos revolucionarios en su momento) Hansen abandonó a Helloween en 1989 de forma amistosa (o eso dicen) para crear Gamma Ray con el cantante Ralph Scheepers, ante la diferente dirección musical que estaba tomando Helloween. A la fecha, con el Rayo Gamma ha grabado 10 discos y se encarga de las voces a partir del cuarto trabajo, el estupendo Land of the Free de 1995.


GAMMA RAY

El Circo presentaba un lleno casi total cuando Hansen, Henjo Richter (guitarra), Dirk Slächter (bajo) y Michael Ehré (batería) aparecieron en punto de las 20 horas, iniciando su descarga con Anywhere in the Galaxy del disco Powerplant (1999) para atacar casi inmediatamente con Men, Martians and Machines del Somewhere Out In Space (1997). A algunos les parecerá una exageración pero para mi la figura de Hansen es legendaria, comparable en estatus a la de Steve Harris del Maiden al ser precursor de un estilo que ha influenciado a una gran cantidad de rockeros sobre todo en Europa.


Aquí en México el afecto y el reconocimiento que le profesa la banda al músico se hizo evidente desde el inicio, coreando su nombre y saludandolo desde todos los rincones de las gradas. El inicio de Rebellion en Dreamland fue de los mejores momentos, con el público cantando las primeras estrofas de esa increíble canción. También tocaron Master of Confusion (del nuevo disco próximo a editarse), Empathy  y Rise (ambas del To The Metal, 2010).

La fórmula de Gamma Ray es fácilmente reconocible, perfeccionada a lo largo de los años y en honor a la verdad, no nos han sorprendido con cosas nuevas ni han buscado innovar. Pero Hansen y sus músicos permanecen entregados a ella, se les nota cómodos en el sitio donde se encuentran y con el estatus obtenido, sin buscar el estrellato y haciendo lo que les gusta.


Los Gamma se retiraron unos instantes del escenario para contraatacar de forma grata y sorpresiva con Future World, estupenda rola contenida en el Kepper I de los Helloween (y de autoría de Hansen) con el que el Circo estalló en una sola voz de principio a fin. Gamma Ray cerraron con To The Metal (de su disco homónimo) y Send Me A Sign (del Powerplant) para culminar una hora de actuación del mejor Metal alemán y con el público totalmente entregado.


UN POCO MAS HISTORIA

Helloween han tenido una carrera más bien irregular y difícil después de que Kai Hansen los abandonara para formar Gamma Ray. Su cantante Michael Kiske comenzó a meter mano en el proceso de producción y editaron un par de discos que se alejaban de su estilo anterior. Dichos trabajos no fueron bien recibidos por su público habitual y la búsqueda de protagonismo por parte de Kiske culminó en su expulsión por parte de los restantes miembros de la banda.

Otro duro episodio vivieron con su batería Ingo Switchtenberg, quien sufría de esquizofrenia y profundas depresiones. Expulsado de la banda ante la negativa de tomarse su medicamento, terminó suicidándose saltando a las vías del metro. Cuenta la leyenda que llevaba puesta una camiseta de Helloween.


Superando estos dos difíciles episodios, las calabazas se hicieron de los servicios de Andy Deris en las voces y Uli Kusch en la batería para renacer con Master of the Rings (1994) y, sobre todo, con el estupendo The Time Of The Oath (1996). Las intensiones de estos "nuevos" Helloween de romper con su pasado fueron claras ya que el registro de la voz de Deris es completamente distinto al de Kiske. Los Helloween han grabado 9 discos con Deris.


HELLOWEEN

Minutos después de las 21:30 hrs. se eschucharon en el sonido local los acordes del tradicional "Happy Happy Halloween" y los Helloween hicieron su aparición teniendo como telón de fondo la portada de su nuevo disco Straigh Out Of Hell. Andy Deris, Michael Weikath y Sascha Gerstner (guitarras), Markus Grosskopf (bajo) y Dani Löble (batería) iniciaron su presentación con la legendaria Eagle Fly Free del Kepper II (1988) coreada por todo el público.


Aunque rebasado en carisma por Kai Hansen, Andy Deris en un frontman cumplidor, completando frases enteras en un correcto español con lo cual se ganó inmediatamente al Circo. Después tocaron Nabatea y Straight Out of Hell de su nuevo disco así como Where the Sinners Go del anterior 7 Sinners (2010).

En lo que respecta en esta banda en particular, creo que después de su etapa de los Keepers (la más conocida y grandiosa del grupo) han cimentado una carrera con un estilo particular con Deris en las voces y por lo tanto, me parece bien que no abusen de sus antiguas canciones que, dicho sea de paso, no quedan bien en la voz de su cantante actual.


Por otro lado, las canciones que grabó Deris originalmente se escuchan muy bien en vivo, tal fue el caso de Steel Tormentor del Time of the Oath. Después de un breve solo de batería regresaron con I'm Alive del Keeper I solo para confirmarme que cuando los Helloween actuales tocan esas canciones parecen grupo de covers. Por el contrario, Where The Rain Grows del Master of the Rings se escuchó estupenda con todo el público haciendo los coros de la rola.


Pero después vino otro "bajón" con Live Now! de su nuevo trabajo. Deris alargó demasiado el juego del público cantando los coros (el lado izquierdo contra el derecho) y luego nos recetaron Hold Me In Your Arms, balada contenida también en el nuevo disco. Siguió otra potente balada, If I Could Fly del Dark Ride (2000). Este Dark Ride fue otro parteaguas en la historia del grupo: a pesar de su innegable calidad, la banda no estaba satisfecha con el giro "oscuro" de su música, por lo que terminaron por expulsar al guitarrista Roland Grapow y al batería Uli Kusch quienes, lejos de amilanarse, se hicieron de los servicios del estupendo cantante Jorn Lande y formaron el grupazo Masterplan.


Power del Time of the Oath sonó muy bien sobre todo en la parte de los coros antes de retirarse para los encores que incluyeron Are You Metal de su disco anterior, Dr. Stein del Keeper II y un medley que incluía la alucinante Halloween, How Many Tears y Heavy Metal (Is The Law) pero lo destacable fue que el mismo Kai Hansen se unió a sus ex compañeros para interpretarlas. Una gozada escuchar "Tears" con su voz original, lo que confirmó la grandeza de Hansen al llevarse la ovación de la noche.



Por ultimo, aparecieron los restantes miembros de Gamma Ray y entre todos se aventaron la legendaria I Want Out, tal vez la rola mas emblemática del grupo y con la que cerraron la noche. Una canción tanto más especial si recordamos que fue escrita por Hansen antes de la caída del Muro de Berlín por lo que su letra conlleva un significado particular para el propio Hansen.


Después de la tremenda ovación de un público que se comportó a la altura (hay que reconocerlo del público chilango, aunque sea por ésta ocasión) los músicos se despidieron dejando a un servidor con algunas reflexiones alrededor de Helloween y su turbulenta historia.


Michael Weikath es uno de los dos miembros originales que permanecen en la banda desde sus inicios y durante este tiempo ha tomado algunas decisiones cuestionables como la expulsión de Grapow y Kusch, además de que se dice que Hansen prefirió abandonar la nave antes de embarcarse en una lucha de egos con él. Pero ahora corren los rumores que el mismo Hansen podría ser el catalizador que finalmente reúna al Helloween más clásico ya que no solo hizo las paces con Weikath, sino que además  ha grabado un par de discos de su proyecto alterno Unisonc con el cantante Michael Kiske (quien de hecho ha aparecido como invitado especial en algunos discos del Gamma Ray).


Por si fuera poco, tanto Kiske como Weikath han declarado que estarían dispuestos a solucionar los problemas entre ellos. Otros rumores mas osados aseguran que, de haberse mantenido el núcleo Hansen-Weikath-Kiske en la banda, ahora serían una leyenda equiparable a los Maiden ¿Se imaginan?

miércoles, 13 de noviembre de 2013

México y el fútbol


La verdad, yo nunca he podido comprender el poder de convocatoria que ejerce el fútbol sobre mis compatriotas, siempre lo he considerado aburrido y un descarado instrumento de manipulación. Aún más, los partidos de la "Secreción" Nacional no despiertan mi interés ni jamás me he puesto "la verde" (hay quienes considerarían esto como Traición a la Patria).

Es por esto que me llamó mucho la atención (como mero interés curioso) el hecho de que el público abarrotara el estadio Azteca para el primer juego de repechaje contra Nueva Zelanda por el último boleto al Mundial que se jugará en Brasil el próximo año, sobre todo si tenemos en cuenta que el torneo de clasificación de la CONCACAF terminó hace algunas semanas, por lo que dicho boleto debió haberse obtenido en su momento y de manera regular de acuerdo a las características futboleras del país, por lo que debería resultar vergonzoso para México y su fervor futbolístico seguir peleando en estas instancias por la clasificación.

Pero mucha gente que es seguidora de "El Tri" ignora su mediocre historia. El periodista deportivo Tom Marshall ha hecho un recuento histórico de la inconsistencia de México en esto del "fucho" en la página estadounidense de ESPN (que dudo mucho sea traducido para la página en español, como sí sucede con otros artículos), señalando el hecho de que el record de todos los tiempos para la Selección es de 420 victorias por 194 empates y 211 derrotas en 825 partidos jugados, es decir, México gana el 51 % de los partidos que juega lo que lo convierte en un equipo de media tabla.

Y en mundiales, los números son menos halagüeños aún: desde 1990 México ha jugados 20 partidos de Copa del Mundo con 6 victorias, 6 empates y 8 derrotas. Peor aún: para este 2013 el porcentaje de victorias es de un pobre 35 %. México, con su población de 120 millones de habitantes y su amor a este deporte debería tener un amplio espectro para la búsqueda de talentos, pero sólo sigue decepcionando a sus seguidores. Con el fervor futbolístico imperante en todos los rincones del país la historia debería ser diferente. Así, aunque seguiría siendo indiferente a los juegos de "El Tri", por lo menos los respetaría.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Antonia Bird y la cinta Voraz


El pasado 24 de octubre falleció víctima de un cancer tiroidal, la directora británica Antonia Bird. Bird inició trabajando en teatro para posteriormente comenzar a dirigir series para la televisión británica para posteriormente pasarse al cine, donde tuvo una carrera bastante irregular tras las cámaras.

En 1994 se estrenó con Priest, una dura cinta de lamentable actualidad en la que se abordan temas como el celibato y los abusos sexuales por parte de los sacerdotes católicos, pero al año siguiente nos recetó Mad Love, una ridícula historia de amor protagonizada por Drew Barrymore y Chris O'Donell (un cuate que tuvo bastante chamba en los 90's en cintas como Perfume de Mujer con Al Pacino y también fue Robin en las infames cintas de Batman del director Joel Schumacher, pero cuyo nulo carisma truncó su carrera al estrellato).


Pero el motivo por el cual este blogger venido a menos la recuerda hoy, es por Voraz (Ravenous, 1999) una deliciosa cinta (nunca antes mejor dicho) que combina efectivamente el terror, el gore y el humor negro. En ella, el siempre solvente Guy Pierce interpreta al cobarde capitán John Boyd quien, en 1847 es enviado a un distante fuerte en Sierra Nevada después de su lamentable actuación en la guerra entre México y Estados Unidos.

Una vez ahí, Boyd inicia un auténtico "viaje al infierno" después de conocer al misterioso Colqhoun (el escocés Robert Carlyle), un extraño sobreviviente que viajaba con un grupo de colonos hasta que se quedaron atrapados en la nieve. Después de que dichos colonos comenzaran a comerse unos a otros, Colqhoun logra escapar pero se ha transformado en una persona distinta, voraz y más fuerte debido al consumo de carne humana.


Boyd debe de vencer su cobardía si no quiere transformarse en lo mismo en esta interesante cinta que nos dejó la recién fallecida directora. La banda sonora, a cargo de Michael Nyman y Damon Albarn es estupenda, los escenarios y la fotografía son impecables además de que las escenas del banquete inicial fueron filmadas en nuestro querido Durango, particularmente en el Centro Estatal de Convenciones Bicentenario (el ex-internado Juana Villalobos).

Título Original: Ravenous
Director: Antonia Bird
País(es): Reino Unido
Estados Unidos 
Checoslovaquia
México
Reparto: Guy Pierce, Robert Carlyle

Ian McEwan - Expiación

"Sabía lo que exigían de ella. No una simple carta, sino una nueva crónica, una expiación, y estaba preparada para redactarla."...