viernes, 21 de agosto de 2015

Ian McEwan - Expiación


"Sabía lo que exigían de ella. No una simple carta, sino una nueva crónica, una expiación, y estaba preparada para redactarla."

La novela en la cual se basa la brillante adaptación cinematográfica del mismo nombre dirigida por Joe Wright y protagonizada por James McAvoy y Keira Knightley, misma que fue reseñada en este Bló hace algunos ayeres. La novela se divide en tres partes claramente diferenciables entre ellas, siendo tema central de la primera el exaltado amor que finalmente se profesan Cecilia Tallis (la hija mayor de una familia acaudalada en la Inglaterra de los 1930’s) y Robbie Turner (El hijo de la ama de llaves que sirve a los Tallis y protegido de la familia); así como el despertar a una conciencia más adulta de la hija menor de los Tallis, Briony… o eso es lo que ella cree.

La segunda parte se sitúa 5 años después y es una dura y devastadora historia de guerra vista a través de los ojos de Robbie quien ahora se encuentra en el norte de la Francia ocupada por fuerzas alemanas obligando a una retirada desesperada.

Ahí, Robbie también reflexiona acerca de los hechos que truncaron su brillante futuro y finalmente lo llevaron a servir como soldado raso en el frente de batalla y presenciar de primera mano los horrores de la guerra, logrando así los momentos más trágicos de la novela. Es el recuerdo que Robbie guarda de Cecilia la única fuerza que lo impulsa a regresar a Inglaterra.

La tercera parte se centra en Briony, ahora como adulta sirviendo como enfermera en un hospital de Londres algunas semanas después de los acontecimientos relatados en la segunda parte. Es durante su servicio que la guerra irrumpe en el hospital en forma de los soldados mortalmente heridos que lograron ser evacuados de la Francia ocupada. Briony guarda la esperanza que entre ellos se encuentre Robbie tanto para asegurarse de que pudo lograr regresar como aliviar un poco su remordimiento.

Es Briony quien sufre el arco narrativo más amplio ya que es durante su formación de enfermera que comienza a comprender los alcances de las acciones cometidas años atrás, al tiempo que va madurando interiormente atendiendo las más terribles heridas tanto físicas como psicológicas de los jóvenes soldados.

El elegante estilo narrativo de su autor, Ian McEwan lleva al lector a través de los vericuetos mentales de sus protagonistas al grado de conferirles una personalidad propia pero sin convertirse en algo tedioso o cansino. La novela se despliega de forma lenta pero elegante a los ojos del lector, que va descubriendo poco a poco y a la par que los involucrados una serie de acontecimientos relacionados entre sí que terminan por dar forma a una historia que concluye con un epilogo contado en primera persona por el personaje de Briony hacia el final de su vida en el Londres de 1999. Su narración pone finalmente algunas piezas en su lugar y deja al lector con un nudo en la garganta.

Título Original: Atonement
Autor: Ian McEwan
País: Reino Unido
Año: 2001

viernes, 31 de julio de 2015

Trilogía Mad Max


Ahora que su propio creador, George Miller ha resucitado y actualizado a las nuevas generaciones su Mad Max después de 30 años, es ahora que he dado una revisada a la trilogía del Guerrero de la Carretera, misma que no veía desde hace ya algún tiempo pero de la que conservaba recuerdos gratos. Comenzamos con:

Mad Max (George Miller, 1979)

Nos encontramos en el “no muy distante futuro” dominado por salvajes pandillas de motociclistas, Max Rockatansky (Mel Gibson) es policía en una sociedad descompuesta y es durante una encarnizada persecución que un pandillero muere junto con su pareja por lo que sus compañeros culpan a Max de ello y buscan venganza en contra de él y su familia.

Un guion sencillo pero lo fundamental es la forma en la que Miller  refleja la acción en pantalla: los encuadres y cortes de edición son precisos; la tensión y la violencia, casi palpables en todo momento y las persecuciones, cargadas de adrenalina en poco menos de 90 minutos. Un bebe cruzando la carretera en medio de una persecución, una cruda escena de violación y la tensión de los minutos finales suponen un punto de inflexión en una cinta que no da tregua.

Más impresionante aun tomando en cuenta que en ese entonces Miller era un recién graduado de la escuela de Medicina con poca experiencia en la industria cinematográfica y trabajando con un presupuesto muy bajo y de hecho se cuenta que varios de los vehículos se reparaban para aparecer en distintas secuencias. Un debut excelente tanto para Miller como para el personaje del “Loco Max”.

Mad Max 2 (George Miller, 1981)

Max Rockatansky regresaba un par de años después de su espectacular debut pero en esta ocasión la historia se desarrolla en un mundo post apocalíptico resultado de una gran guerra entre naciones que devasto a la civilización y los sobrevivientes viven ahora en un mundo desértico en el que el bien más preciado es la gasolina. En ese contexto, Max vive sin rumbo vagando por las ahora solitarias carreteras. La ocasión lo lleva a una especie de refinería-fortaleza en la que unos cuantos sobrevivientes sufren el asedio constante de una banda motorizada que busca el combustible fruto de la extracción petrolera.

Max se decide a ayudarlos a cambio de “todo el combustible que pueda llevar” consiguiendo para ello un vehículo con el cual escapar junto con buena parte de su valioso cargamento, pero las cosas no serán sencillas ya que primero tendrán que vérselas con quien quienes los tiene bajo constante asedio.

Esta cinta consigue la difícil tarea de superar a su ilustre antecesora, quedando ahora aquella como un excelente prologo o introducción al duro mundo de Mad Max. Los vestigios de una civilización anterior solo hacen más evidente un sentido de desesperanza y soledad, la evolución de Max Rockatansky como un hombre que lo ha perdido todo y solo vive al día es llevada de manera convincente, convirtiéndose en un antihéroe cuyas acciones buscan beneficiarle sobre cualquier cosa.

La escenas de acción están mejor logradas aun en relación con la primera cinta, sobre todo el espectacular clímax en el que todo se pone en juego y las posibilidades del mundo en que se desarrolla la cinta se amplían aún más, siendo que sus personajes ahora viven en un mundo sin reglas más que la propia sobrevivencia.

Mad Max: Beyond Thunderdome (George Miller & George Ogilvie, 1985)

En esta tercera aventura, Max se encuentra donde se había quedado: vagando de manera solitaria por las tierras yermas de un mundo post-apocalíptico a bordo de su vehículo que esta vez es remolcado por camellos, mismos que le son robados y buscando recuperarlos se dirige a una ciudad cercana que subsiste a base del trueque.

Una vez ahí, Max se verá envuelto en una lucha interna de poderes que culmina con su exilio y posterior hallazgo de una comunidad de niños y jóvenes aparentemente sobrevivientes de un percance aéreo y quienes a su vez, serán determinantes para el futuro de Max.

Desde los créditos iniciales es evidente que nos encontramos antes una cinta de Mad Max diferente a las anteriores, algo más digerible y de acuerdo a los cánones que guiaban el cine de acción ochentero en su vertiente más comercial. Con un diseño de producción más elaborado en relación con sus predecesoras, Mel Gibson ahora convertido en una estrella y la presencia de Tina Turner en uno de los papeles principales, esta encarnación de Mad Max sin embargo se percibe un tanto inocua. No hay esa misma sensación de peligro o de que las cosas en cualquier momento se van a echar a perder, que en mi opinión es sello de la serie.

Peor aún si tomamos en cuenta que Bruce Spence, el célebre Capitán Gyro de la segunda parte, regresa para interpretar un personaje con las mismas características y hasta con un destino similar. Si en la segunda entrega la historia parecía expandir sus posibilidades, en esta tercera da síntomas de un agotamiento de formula prematuro. Tal vez haya sido por eso que su perpetrador decidió darle un descanso que se prolongó por 30 años.

Mad Max Trilogy
Director: George Miller
País: Australia
Reparto: Mel Gibson, Bruce Spence, Tina Turner

domingo, 19 de julio de 2015

Dean Koontz - Innocence


"We hold each other hostage to our eccentricities"


Addison Goodheart vive oculto en habitaciones secretas bajo una ciudad anónima ya que su sola apariencia puede provocar el temor e instintos asesinos en quienes lo llegan a observar y únicamente se aventura de manera eventual a recorrer las calles en altas horas de la noche en calles desiertas y de manera furtiva viviendo así en la más absoluta soledad.

Una noche mientras se encuentra en una biblioteca a la que había accedido por medio de un pasaje subterráneo observa a una joven que es perseguida por un hombre con intenciones de asesinarla pero ella logra esconderse y su perseguidor abandona el lugar. Addison deja su escondite y por algún extraño impulso decide presentarse ante la joven quien a su modo también es una reclusa en su mundo ya que también es una persona solitaria con una peculiar fobia social gracias a la cual no soporta ser tocada por nadie rehuyendo así todo contacto humano.

Ella le revela que su nombre es Gwyneth y su perseguidor, el asesino de su padre a quien ella busca desacreditar personal y profesionalmente ya que es un conocido filántropo de su ciudad. Addison inmediatamente decide hacer causa común con ella a la vez que el relato nos va dando pistas acerca de la verdadera naturaleza del protagonista así como de aspectos de su pasado.

Se trata de una historia con un punto de partida interesante que recuerda inevitablemente a historia clásicas como La Bella y la Bestia o El Fantasma de la Opera; o algunas más recientes como V de Venganza, en tanto el protagonista vive en habitaciones subterráneas y siempre que las abandona cubre su rostro con una máscara para ocultar su aspecto a los demás. Sin embargo, son muchos los elementos que rodean a la historia, tanto que aparentemente no tiene un propósito fijo. Por ejemplo, además de su peculiar aspecto Addison puede ver algunas entidades que conviven entre nosotros pero que son invisibles a los demás: los brillantes y las neblinas (“Clears” y “Fogs” en el texto original).

Los primeros son seres de apariencia antropomorfa con indumentaria parecida a batas de cirujanos y que emanan un brillo interior que puede ser verde o azul, en tanto que los segundos no constan de forma definida ya que se trata de nubes de gas o neblina con voluntad propia que se hospedan dentro de personas que han cometido actos criminales. Los portadores de las neblinas son aparentemente inconscientes de ello. Gwyneth por su parte, también busca destruir una colección de muñecos de madera los cuales le provocan una peculiar aversión.

Pero lo más desconcertante de toda la novela es que hacia el final toma un rumbo radicalmente distinto a lo que hasta ese momento se había narrado. Deja de ser una sencilla historia de un par de solitarios que se unen gracias a sus particularidades a ser un relato de proporciones mucho mayores a las que originalmente se habían planteado. Este giro de 180 grados hace desmerecer lo que hasta ese momento se había construido hábilmente y echa por la borda toda la historia.

Dean Koontz no es un escritor muy conocido en México pero en Estados Unidos goza de una reputación a la par de un autor como Stephen King, además de ser uno de los más prolíficos. Recuerdo que la primera obra de su autoría que tuve la oportunidad de leer fue Fantasmas (Phantoms, 1983), una dura novela de terror y suspenso que prácticamente no da respiro al lector y que además tuvo una regular adaptación cinematográfica protagonizada por el “Batman” Ben Affleck y el legendario Peter O’Toole en los papeles protagonistas. Otros de sus trabajos que he leído han sido Medianoche (Midnight, 1989), Nocturno (Fear Nothing, 1997) o Tinieblas (Seize the Night, 1998) los cuales, sin ser una maravilla, sí me han hecho pasar buenos momentos. No es que Innocence sea mala, pero pierde el rumbo de manera muy repentina en una historia que podía haber dado mucho más de si.

Título: Innocence
Autor: Dean Koontz
País: Estados Unidos
Año: 2013

sábado, 4 de julio de 2015

30 años de Volver al Futuro


Volver al Futuro cumple 30 años, una cifra significativa tanto porque son 30 años los que retrocede en el tiempo su protagonista Marty McFly (Michael J. Fox) como porque es justamente en 2015 donde se desarrolla parte de la historia de su segunda parte.

Es también significativo apreciar como ha cambiado el cine, al menos en su vertiente más comercial durante todo ese tiempo; únicamente hay que darle una vistazo a la oferta que para este año presentan los grandes estudios hollywoodenses, historias que se generaron hace veinte o treinta años: Jurassic Park, Terminator, Star Wars, Mad Max...

Hace algunos días su director Robert Zemeckis aseguró que la cinta no tendrá un remake mientras él y su guionista vivan para impedirlo. Una postura muy comprensible del realizador: para quienes tuvimos la fortuna de haber asistido a las salas cinematográficas durante los 1980's una cinta nueva era justo eso, una historia fresca o cuando menos, con un enfoque diferente y arriesgado.

Volver al Futuro es hija de su época por lo que tampoco me gustaría un refrito de la misma, a pesar de que la mayor parte de la cinta transcurre en 1955 todo en ella transpira 1980´s, los walkman y audífonos de diadema de McFly, el look de los personajes o el mismo DeLorean, una película emblemática que supo captar el espíritu de su época, irrepetible y que llena de información al espectador y le exige atención a los detalles desde un inicio, la escena del noticiero informando del robo de plutonio al inicio de la cinta o la primera vez que se hace referencia al rayo que destruyó el reloj de la ciudad parecen insertadas de manera casual. 

El ritmo es perfecto y cada personaje tiene su razón de ser, la química entre Fox y Christopher Lloyd es perfecta así como la ambientación de los 50's. Treinta años y sigue emocionando como en 1985. Treinta años que, dicho sea de paso le han sentado muy bien a Lea Thompson...


Título Original: Back to the Future
Director: Robert Zemeckis
País: Estados Unidos
Reparto: Michael J. Fox, Christopher Lloyd, Lea Thompson

martes, 16 de junio de 2015

El Nombre de la Rosa


En su momento, El Nombre de la Rosa (1980) significo todo un éxito de librerías a pesar de su complejidad filosófica, por lo que inmediatamente se inició el proceso de su adaptación cinematográfica con el escoces Sean Connery en el papel de Guillermo de Baskerville y Christian Slater como su alumno Adso de Melk y dirigida por el francés Jean-Jacques Annaud. Al igual que en la novela inicia con la llegada de ambos al monasterio (cuyo nombre nunca se menciona) ubicado al norte de Italia y en el que los asesinatos comienzan a ocurrir, siendo de Baskerville el encargado, por orden del abad, de su resolución.

La ambientación conseguida por Annaud está bastante lograda, Connery resulta convincente como de Baskerville aunque la mejor actuación es la del polifacético Ron Perlman (actor recurrente tanto en la cinematografía de Annaud como en la de Guillermo del Toro) como el deforme Salvatore. La música corre a cargo del multipremiado y reconocido James Horner y las locaciones se compaginan de forma adecuada con lo descrito en la novela.

Sin embargo y a pesar de sus sobresalientes apartados técnicos, es en su contenido donde desmerece esta adaptación siendo un pálido reflejo del material del que parte. A excepción de Baskerville y Melk, los personajes se encuentran desdibujados y sin desarrollo, siendo justamente algunos rasgos de sus personalidades elementos claves para el progreso de la historia. En general, la adaptación se percibe algo fría a excepción de la escena en que los protagonistas ingresan por primera ocasión a la biblioteca-laberinto de la abadía o las dudas morales del joven Adso, son esos los únicos momentos donde la cinta recupera algo del espíritu del texto original de Umberto Eco.

Los asuntos teológicos que en gran medida sustentan la novela, son tocados solo de manera superficial y sin la suficiente fuerza dramática que la historia necesita para ubicar al espectador en el ambiente político y religioso en que la historia se desarrolla y el final, aunque en esencia es el mismo algunos de sus elementos son alterados para convertirlo en uno más convencional y acorde a las exigencias del espectador medio.

Una oportunidad desperdiciada para trasladar al medio audiovisual una de las grandes novelas de nuestro tiempo. Una pena por los nombres involucrados en su realización.

Titulo Original: Der Name der Rose
Director: Jean-Jaques Annaud
País: Italia, Francia, Alemania Occidental
Reparto; Sean Connery, Christian Slater, F. Murray Abraham, Ron Perlman

lunes, 1 de junio de 2015

Umberto Eco - El Nombre de la Rosa


"De la Rosa nos queda únicamente el nombre"


El monje franciscano Guillermo de Baskervile y su discípulo Adso de Melk llegan a una abadía benedictina ubicada en la región septentrional de Italia en el Siglo XIV. El propósito de su visita consiste en atender una reunión entre los delegados del Papa Juan XXII y representantes de la orden franciscana con el fin aclarar la supuesta herejía en la que incurre la orden al proclamar la pobreza de Cristo y sus discípulos, situación que no le conviene al Papado y su vida opulenta por lo que la reunión se llevara a cabo en un ambiente de tensión.

Para complicar la situación una serie de misteriosos asesinatos comienzan a ocurrir al interior de la abadía por lo que el abad solicita a Guillermo resuelva la situación antes de la llegada de las autoridades eclesiásticas. La fama de la capacidad de deducción de Guillermo le precede por lo que parece el indicado para resolver el problema pero la situación pronto se vuelve mucho más compleja al ir aumentando las muertes y sin una pista firme.

La historia se cuenta desde la perspectiva de Adso que en su vejez se siente obligado a dejar constancia de los acontecimientos vividos en el invierno de 1327 cuando era apenas un joven novicio pero que fue testigo de crímenes violentos en un lugar consagrado a la devoción religiosa. A pesar de tratarse de una historia en apariencia sencilla, se trata de un libro algo difícil de digerir; al ubicarse históricamente durante un periodo especialmente turbulento para la Iglesia Católica, los personajes continuamente sostienen profundas conversaciones de carácter teológico que a su vez se encuentran relacionados con  la historia que se va contando. La legitimidad de algo aparentemente simple como la risa entre los hombres de Dios o el celibato son algunos de los temas expuestos.

Los diálogos tratan de reproducir la forma de pensar y de expresarse de aquella época además de que intervienen algunos personajes históricos que en su momento fueron determinantes en el desarrollo sucesivo de eventos que contribuyeron a algunas de las filosofías y corrientes de pensamiento que actualmente siguen vigentes al interior de la Iglesia Católica.

Buena parte de la historia se desarrolla en la enorme biblioteca de la abadía que está dispuesta en forma de laberinto y las descripciones al interior del mismo son tan detalladas que por momentos parece convertirse en un personaje más que conoce los secretos de quienes ingresan. Estos y otros detalles contribuyeron al éxito de una obra amena pero compleja que reta y exige la atención plena del lector para una mejor comprensión tanto de la trama como del contexto histórico y filosófico en que se desarrolla. No me enorgullece haberme tardado más de un mes en su lectura pero si de haber llegado a la última página.


Titulo Original: Il Nome Della Rosa
Autor: Umberto Eco
País: Italia
Año: 1980

viernes, 22 de mayo de 2015

Force Fest 2015

Zapopan, Jalisco.Calle 2. Sábado 9 de Mayo, 2015. 12:00 hrs.


En su tercera edición el Force Fest se mudó de  su tradicional sede en el Distrito Federal para trasladarse ahora a tierras tapatías. El cambio supongo que obedece al hecho de que el Hell & Heaven Fest (organizado por la misma empresa, Live Talent) se fue de Guadalajara al centro del país y por lo tanto tal vez se trata de alguna manera querer nivelar las sedes para ambos eventos.


Mucho lo pensé para finalmente asistir al Fest en su edición 2015, en primer lugar por la caótica y violenta situación que vivió la entidad apenas una semana antes de que se llevara a cabo el evento (y ya con mi boleto comprado), en la que se puso de manifiesto una vez más la incapacidad y la falta de estrategia de las autoridades en hacer frente a una situación que el mismo gobierno permitió crecer y ahora los ha rebasado.

Por otro parte y dejando de lado temas desagradables, Live Talent me han decepcionado anteriormente como empresa organizadora, pero finalmente decidí darles una nueva oportunidad sobre todo porque traían como plato fuerte a los dioses Judas Priest promocionando su Redeemer of Souls, que al menos para mí represento una grata sorpresa a estas alturas dentro de la carrera de la banda.


Además a diferencia del “Hell”, este Force Fest presentaba un cartel más orientado hacia el Metal más tradicional con bandas como Carcass o Death Angel (nada que ver con Limp Bizkit o Korn), así que una vez que mis contactos me aseguraron que la situación en Jalisco estaba “más tranquila” fue que decidí dirigirme a Zapopan aunque por motivos laborales llegue el mismo día del evento por lo que la prioridad fue buscar alojamiento para pasar la noche y algo de comer y ya llegue a la Calle 2 hacia las 19:00 horas justo a tiempo para presenciar la descarga de Grim Reaper.


Los Reaper son una banda surgida en Inglaterra dentro de la New Wave of British Heavy Metal (o NWOBHM) a principios de los 1980’s llegando a editar unos pocos álbumes con los que gozaron de cierta popularidad durante la primera  mitad de la década pero una serie de disputas legales ocasionaron su separación volviéndose a reunir en 2006.

Cuando llegue al Fest, Grim Reaper estaban iniciando Rock You To Hell, canción de su álbum homónimo de 1987 y por medio del cual los llegue a conocer en su momento. En general se percibía buen ambiente con una respuesta muy favorable del público hacia los ingleses.


Otras de las rolas que alcance a escuchar esa tarde en el Agora Stage fueron Waysted Love, See You in Hell o Rock Me ‘till I Die. El momento emotivo llego cuando el vocalista Steve Grimmet anuncio el cover de Don’t Talk to Strangers como tributo al gran Ronnie James Dio que en este mes de Mayo conmemora su 5º aniversario luctuoso, pero lo negativo fue que a mitad de la rola los californianos Death Angel iniciaron su descarga en el escenario principal que se encontraba a poco metros de ahí y por lo tanto los sonidos se mezclaban lo cual deslució el tramo final de la actuación de los ingleses quienes a pesar de ese detalle se despidieron de muy buena gana agradeciendo al público tapatío por su apoyo.


Fui a buscar una cerveza para mitigar el calor que aquella tarde en Zapopan era considerable y de ahí al escenario principal porque la presentación de Death Angel ya había comenzado y quienes estuvieron brutales. Quise tomar una pic que saliera más o menos nítida pero la forma en que la banda hacia retumbar todo el lugar hizo de ella una tarea muy complicada:


Los Death Angel se formaron a principios de los 1980’s y fueron una de las muchas bandas de Thrash que aparecieron en el área de San Francisco durante esa época constituyéndose como uno de los grupos más longevos del género aunque aquella tarde demostraron la energía y contundencia de las bandas noveles con rolas como Fallen, Buried Alive o The Ultra-Violence de su álbum debut.

En general el sonido con los Death Angel fue muy bueno y la banda sonó muy acoplada siendo de lo mejor de aquel día. Fue después de su presentación que di un vistazo al área VIP del Fest, un sitio a un costado del escenario principal en el que sus asistentes se encuentran cómodamente instalados en sillones y consumiendo cervezas y botana mientras disfrutan de sus bandas favoritas.


A mi parecer un área como tal debería estar reservada a personas en silla de ruedas o con algún impedimento físico además de que no creo que sea la mejor manera de disfrutar un concierto de Heavy Metal pero mientras haya quien esté dispuesto a pagar por esas comodidades, aunado al hecho de que el costo del boleto incluía convivencia en el backstage con algunas de las bandas, no creo que sea algo que vaya a desaparecer al corto plazo en estos “Fests”.

En medio de esas y otras cavilaciones mientras escuchaba de fondo a Carcass que en ese momento se encontraban descargando en el mismo escenario donde había visto a los Reaper, ya hacia las 21:30 hrs que en la pantalla dispuesta en el centro del escenario apareció el distintivo logo verde de Overkill quienes al parecer venían dispuestos a hacer patente aquello de “a la tercera va la vencida” ya que se encontraban en el programa del Hell & Heaven en dos ediciones anteriores pero en ambas habían cancelado de último momento su participación.


Pioneros del Thrash Metal pero en la Costa Este de los United, la de Overkill era una de las presentaciones que mayor expectativa me generaron al conocer el cartel del Fest tomando en cuenta lo mucho que en su momento había disfrutado de trabajos recientes de la banda como Ironbound o Electric Age, y con el buen sabor de boca que habían dejado los Death Angel todo parecía preparado para una presentación memorable.


Desafortunadamente no fue así, porque aunque la banda lucio entregada fue su cantante “Blitz” Elsworth quien tuvo problemas durante toda la presentación retirándose continuamente al backstage, según cuentan los entendidos en las redes sociales esto debió a que el cantante tomaba oxigeno de un tanque especialmente dispuesto para él (y también hay que considerar que el hombre ya está entrado en años).  Cualquiera que haya sido la causa, era evidente que el cantante no se encontraba al 100%, lo cual tampoco fue impedimento para que al menos tratara de dar lo mejor de sí, lo cual ya es digno de consideración pero al final temas como In Union We Stand o Ironbound quedaron algo deslucidos.


Al final el público le reconoció el esfuerzo al cantante y despidieron a los thrashers con una buena ovación. Después de Overkill y ya cerca de las 23:00 horas no hubo mucho que esperar, en el sonido local se escuchaba la clásica de Black Sabbath, War Pigs al tiempo que las luces del lugar se apagaban como protocolo para dar paso a las estrellas del Fest...

THE PRIEST IS BACK!

Considero como lo mejor de la presentación de Judas Priest el estado vocal de Rob Halford, a su edad el hombre canto de forma estupenda y haciendo gala de un estado vocal que al menos yo no creía que aun fuera capaz de poseer aunque el repertorio elegido era el que más se ajustaba a sus actuales capacidades como cantante.


El guitarrista Richie Faulkner se encuentra ya más acoplado con el resto de sus compañeros y se ha convertido en el motor que impulsa al resto de la banda además del liderazgo nato de Halford quien durante la primera canción de la noche apareció portando un bastón mismo que abandono para el resto del concierto.


Además de los temas habituales en su repertorio los Judas se lucieron sacando del baúl algunas joyas como Jawbreaker o Love Bites (durante esta última, se proyectaron escenas del clásico de terror Nosferatu). Alternaron también con algunos temas nuevos como Halls of Valhalla o el tema homónimo de su más reciente trabajo que sonaron estupendas.


En total fueron casi dos horas de descarga de los Judas en las que hicieron patente que siguen siendo una apuesta segura. Finalizaron cerca de la 01:00 horas del día siguiente cuando las fuerzas eran pocas y solo restaba dirigirse a los puestos de los vendedores a comprar un par de CD’s y de ahí a descansar porque dentro de unas horas había que tomar nuevamente la carretera.


BALANCE GENERAL FORCE FEST

Si bien he señalado en ocasiones anteriores las faltas de Live Talent como empresa organizadora, también lo justo es hablar ahora de los aciertos. Las cosas no son perfectas aun pero si han mejorado bastante, al menos lo que pude observar siendo que ingrese prácticamente a mitad del Festival pero por lo menos no hubo retrasos considerables de las bandas o alguna que hubiera cancelado (cancelaron un par de grupos dias antes, segun entiendo). Aunque me entere después que el ingreso al principio fue bastante lento y complicado al grado de que las primeras bandas en el programa actuaron prácticamente para el staff y la prensa.


Pero tomando en cuenta la difícil situación que vivió el estado de Jalisco unos días antes, tal vez tanto protocolo de seguridad no estuvo de más. En general la asistencia fue buena, aproximadamente 8,000 personas y lo más importante sin incidentes de consideración en un ambiente tranquilo. Aún falta mucho por hacer, como buscar instalaciones más adecuadas ya que la Calle 2 no tiene la capacidad requerida quedando los escenarios muy cerca unos de otros mezclándose a veces los sonidos de las presentaciones, pero parece que poco a poco se va consolidando un festival metalero en nuestro país.

Ian McEwan - Expiación

"Sabía lo que exigían de ella. No una simple carta, sino una nueva crónica, una expiación, y estaba preparada para redactarla."...