20 años de Painkiller

Mentiría si digo la fecha exacta en la que lo compré. De hecho, no recuerdo ni el lugar (creo que fué en la Soriana que en ese entonces era Gigante). Lo que sí puedo decir con toda seguridad es que hace 20 años se editó uno de los discos más grandes la historia del Metal: Painkiller de Judas Priest. Aunque posterior a esa fecha la banda ha editado otros trabajos consistentes como Angel Of Retribution o Nostradamus, lo cierto es que no han vuelto a alcanzar las cotas de calidad de este Painkiller (en opinión de quien esto escribe obviamente, el que no esté de acuerdo puede dejar de leer estas líneas e insultar al autor). En una época en la que la piratería no hacía daño en la insdustria (y en la que en nuestro país aún se traducían los nombres de las rolas), Painkiller me deslumbró por su dureza, velocidad, agresividad con cortes tan efectivos como el tema título, A Touch Of Evil, Between The Hammer And The Anvil, Nightcrawler, Leather Rebel o One Shot At Glory (que aquí pasó a ser "Vislumbrando la Gloria").

Painkiller fué todo un éxito de ventas a nivel mundial y está considerado como piedra angular de todo el desarrollo que vivió el Metal europeo durante los años 1990's, vertiente que actualmente goza de estupenda salúd. Esta producción también marcó el debut de su actual batería Scott Travis, además de que los llevó a embarcarse en una gira mundial que se vió truncada debido a que la banda fue llamada a juició después de que unos jóvenes se suicidaron escuchando un tema del Judas (¡les querían levantar cargos porque alegaban que los chavos se suicidaron por escuchar Metal!). Desgraciadamente después de este trabajo, el emblemático Rob Halford abandonó la agrupación por buscar ritmos y sonidos diferentes dejando así al Sacerdote en un periodo de incertidumbre durante el cual se llegó a hablar inclusive de separación. Finalmente y más de una década después, Halford regresó y las agua volvieron a su cauce. Venga desde este humilde bló un pequeño tributo a uno de los mejores trabajos artísticos de todos los tiempos y sin el cual, no estoy seguro de que actualmente tuvieramos un Gamma Ray o un Hammerfall. En las imágenes, mi cassette original de Painkiller que aún conservo después de 20 años y mi actual CD del mismo...