Hace unos meses refunfuñaba acerca de una nueva edición de las películas de Star Wars en alta definición y de sus dizque mejoras. Ahora, para beneplácito de algunos e indiferencia de otros, viene el inminente estreno de la saga en 3D en el cine de su localidad comenzado por La Amenza Fantasma este mes de Febrero. La verdad es que el diseño del cartel es bastante atractivo con un sable de luz mostrando a los personajes así como una nave de batalla que parece querer escapar del cartel (recordemos que es 3D). Casi hasta dan ganas de ir al cine y vivir la experiencia de Star Wars en 3D. Casi...
Lo que no muestra el afiche es la figura del insufrible Jar Jar Binks, el personaje que, segun algunos, hechó a perder la cinta así como la historia sobre la cual se cimenta Star Wars. Mi opinión es que la cinta (y las dos que le siguieron) se hecharon a perder desde su concepción, con guiones infantiloides y soporíferos pero que a los seguidores de su creador George Lucas, le dio lo mismo y acudieron en enormes cantidades a ver las pelis. En este punto debo de confesar que en su momento hice lo mismo (admirador como soy de la primer trilogía de la saga), sin embargo, mi decepción solo fue superada por mi curiosidad por averiguar si "Jorge" se sacaría la espina con su siguiente entrega. Creo que varios hicimos lo mismo.
Endiosado por una legión de admiradores que le perdonan todo, Lucas recientemente hizo una rabieta alegando que se retira del mundo del cine porque no le financían su más reciente cinta y que ya no quiere que le digan que las modificaciones que le hace a Star Wars son innecesarias porque son sus cintas y hace lo que él quiera con ellas.
Y si bien es cierto que no aportan gran cosa artísticamente, han servido para seguir llenado los bolsillos de Lucas, como dijera el crítico Leonardo García Tsao en su libro El Ojo y La Navaja (que mas bien es una recopilación de ensayos y críticas de cine que aparecieron en su momento en revistas como Cine Premiere):
"Lucas fue el principal responsable de haber hundido al cine hollywoodense en la puerilidad reinante desde los años ochenta y, en lugar de pagar por sus pecados, sólo se ha hecho más rico con cada nuevo producto que le ha endilgado a su masivo e incauto público. Francamente, me temo que éste no es el fin"
Cuanta razón tenía.
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