Def Leppard: Retrospectiva

A pesar de haber surgido en medio de la Nueva Ola de Heavy Metal Británico (NWOBHM por sus siglas en inglés), los integrantes de Def Leppard siempre han declarado que su intención nunca fue ser considerados dentro de la misma, ya que su música siempre fue más bien orientada hacia el Hard Rock. Sin embargo, es lugar común que sean puestos dentro del mismo saco que contiene a bandas como Iron Maiden, Scorpions o Motorhead.

El primer disco que escuché de ellos fue el súper exitoso Hysteria (1987), que era, a decir de mis compañeros de la escuela, uno de los mejores discos de todos los tiempos... aunque nuestros gustos musicales eran diametralmente opuestos. Pero a mi siempre me gustó más Pyromania (1983), su obra anterior. Mas rockera y con un sonido mas crudo y con letras mas poderosas. High N' Dry (1981, anterior a Pyromania) también va por esos mismos derroteros.

Al principio, eran para mi "el grupo con el batería manco", su bataco había perdido el brazo en un terrible accidente de auto hacía algunos años. Pero se fueron convirtiendo en una de las bandas que me acompañaron durante los difíciles años de mi adolescencia, al menos por un tiempo. 

Posteriormente, me enteré de la muerte de su guitarrista Steve Clark en 1991 varios meses despues del acontecimiento, ya que en aquel entonces sin la hoy todopoderosa internet, las noticias del mundo del espectáculo en el ámbito internacional estaban orientadas a gente como M. C. Hammer, Wilson Phillips o Vanilla Ice y nadie daba un peso por un bola de rockeros melenudos (que, según la opinión general de aquel entonces, seguro eran drogadictos).

Steve Clark era mi miembro favorito de la banda: mientras hacia la "air guitar" en la privacidad de mi cuarto, me imaginaba que era él y hasta copiaba sus movimientos. Después de la muerte de Clark, la calidad compositiva de la banda bajó considerablemente. Adrenalize (1992) era un buen disco pero que no alcanzaba las cotas de calidad de sus predecesores. Retroactive (1993) fue un ejercicio interesante de "Lados B". La banda regresó con el desconcertante Slang (1996) con algunas canciones buenas pero con un tono en general distinto a lo antes ofrecido por ellos.

Con Euphoria (1999) y X (2002) trataron de regresar a su sonido característico, pero supusieron una cierta decepción a nivel de composición.Confieso que no le he dado una buena escucha a Sounds From the Sparke Lounge (2008) pero el hecho de que su disco más reciente en vivo (Mirrorball, 2011) se conforme en un 90 % de su época ochentera me indica que quizás no me pierdo de mucho. Eso sí, el sonido de Mirrorball es alucinante.

En una reciente entrevista, el guitarrista Vivian Campbell declaró que la banda planea visitar México y Sudamérica a finales del presente año. De confirmarse la noticia, y a pesar de lo poco que han significado los últimos discos para mi y de la ausencia de Clark, lo tengo claro: esto no me lo pierdo.