"Neuromante... El camino a la tierra de los muertos. Donde tú estás, amigo mío"
La primera ocasión que advertí el término Cyberpunk fue en la cinta Johnny Mnemonic (1995), una cinta del género protagonizada por Keanu Reeves (que aquí pasó a llamarse Fugitivo del Futuro) aunque para entonces ya había estado en contacto, sin saberlo, con otras obras como las cintas de culto Blade Runner (Ridley Scott, 1982) o Terminator (James Cameron, 1984). En Johnny Mnemonic, Reeves interpreta a un sujeto que guardaba datos en su cabeza a manera de implantes cerebrales pero que un día se mete en líos con la mafia japonesa.
La cinta nos mostraba un futuro decadente de bajo nivel de vida para los pobladores y dominado por las grandes corporaciones y en el que la inteligencia artificial jugaba un papel preponderante de este orden social. Más que un futuro lejano, el Cyberpunk nos muestra una realidad que de hecho ya está ocurriendo pero que en esos entonces se mostraba a manera de futuro distópico. El aislamiento del que eran presas los protagonistas en ciudades densamente pobladas y la abrumadora presencia de tecnología "chatarra".
Son estas las características que regularmente se asocian a la corriente y que me parecieron atractivas desde un inicio. La ambientación, la soledad, la tecnología, la lluvia como elemento sempiterno, la mezcla de razas y culturas en una sociedad que vive en el hacinamiento y que encontraron su origen en la obra de Willian Gibson.
"El ciberespacio. Una alucinación consensual experimentada diariamente por billones de legítimos operadores, en todas las naciones, por niños a quienes se enseña altos conceptos matemáticos... Una representación gráfica de la información abstraída de los bancos de todos los ordenadores del sistema humano. Una complejidad inimaginable. Líneas de luz no clasificadas en el no-espacio de la mente, conglomerados y constelaciones de información. Como las constelaciones de una ciudad que se aleja..."
Neuromante nos relata la historia de Case, un hacker adicto a las drogas cuyo sistema nervioso central fue dañado por tratar de robar a sus empleadores inhabilitándolo de acceder al ciberespacio, hasta que un hombre llamado Armitage se interesa por sus habilidades y por medio de Molly, una chica con lentes implantados quirurgicamente y uñas retráctiles, se pone en contacto con él. Armitage promete regenerar el sistema nervioso de Case si éste accede a ayudarlo. Pero el mismo Armitage resulta ser un ex militar paranoico que pone en peligro la operación para la que ha contratado a Case .
Neuromante es una novela adelantada a su tiempo que supo predecir el desarrollo de las tecnologías de información y su influencia en la sociedad actual, virtud por la que ha sido alabada de manera unánime pero más allá de esas características es también su prosa, la descripción que hace el autor de escenas o situaciones alcanzando cotas casi poéticas son dignas de mención:
"En algún lugar de las raíces de cemento armado del Ensanche un tren empujó una columna de aire enrarecido a través de un túnel. El tren mismo era silencioso, deslizándose sobre su colchón de inducción, pero el aire desplazado hacía que el túnel cantara, en tonos cada vez más graves hasta llegar a frecuencias subsónicas. La vibración alcanzó el cuarto donde él descansaba, y una nube de polvo se levantó de las grietas del reseco suelo de madera"
Es asimismo notable la descripción de las vistas y recovecos de Freeside, la ciudad espacial en forma de cilindro de O'Neil en donde se desarrolla parte importante de la trama.
Se trata de una novela atemporal y que ha servido de influencia en obras como Matrix (el personaje de Trinity está claramente inspirado en Molly, además de que la novela ya maneja el concepto de la Matríz) y el personaje de Johnny Mnemonic en la historia tiene una clara alusión. Neuromante obtuvo varios reconocimientos importantes del género cuando fue originalmente publicada.
Título Original: Neuromancer
Autor: William Gibson
País: Estados Unidos
Año: 1984
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