Pasar la noche en Wacken es como estar en el paraíso: te duermes escuchando a tus bandas favoritas y despiertas de la misma manera. Es el segundo día del festival (tercero para los que llegamos un día antes) y ya las borracheras y otros excesos comienzan a cobrar su cuota, y se hace cada vez más común ver escenas de compañeros en armas siendo vícitmas de lo que supone un evento de estas propociones. Lo bueno de ir en calidad de pobre, sino me dejaría llevar por esa vorágine de excesos, también a estas alturas el bolsillo comienza a padecer.
La primera parada del día fue en el ya famoso escenario vikingo en donde estaba tocando una banda que no me acuerdo como se llamaba pero que tenias buenas rolas y prendieron bastante bien al público. Me cae que me voy a dar a la tarea de investigar más a fondo... Al termino de aquella actuación, las cosas en la tierra vikinga seguían su curso "normal", con las torturas voluntarias, juegos de azar o de feria de pueblo aunque había uno muy particular que según me dijeron era lo que acostumbraban jugar los antigüos pueblos esoceses: consistía en dos equipos y sus integrantes debían levantar unas piedras inmensas usando únicamente sus brazos, colocarlas en un estante y volverlas a depositar en el suelo. El equipo que consiguiera levantar mayor cantidad de piedras se declaraba como vencedor. Algo bastante educativo.
Posteriormente, un vistazo al Black Stage para presenciar la actuación de Amorphis, aunque sea un fragmento ya que no los conozco mucho, su propuesta no me atrae demasiado.
Así las cosas, me pareció mas atractiva la actuación de las Hells Belles, una agrupación formada por chicas que tocan puros temas de AC/DC y quienes fueron del agrado de la banda que se encontraba ahí. La actuación de las Belles ya había comenzado, pero igual disfruté de su interpretación de rolas como Thunderstruck, Whole Lotta Rosie, You Shook Me All Night Long y varias más. Las chavas tocaron en un escenario pequeño dentro de lo que en Wacken se conoce como "El Jardín de la Cerveza", aunque no hay mucha variedad de la misma: sólo cerveza Becks (patrocinadores del evento) y Cerveza Franciscana, que tiene como logo la figura de San Francisco de Asís, nomás por eso la recuerdo.
Las Belles también tienen su versión femenina de Angus Young, que no lo hace nada mal en la guitarra, con los mismos movimientos y hasta vestuarios de la persona homenajeada. Total que después de las chicas, en el True Metal Stage las cosas se estaban animando bastante, en ese momento llegaba el turno de los power metaleros Kamelot.
Los Kamelot presentaron una buena actuación plagada de efectos y explosiones en el escenario aunque tocaron apenas una hora. Abrieron con Ghost Opera y When The Lights Are Down, aunque debo confesar que no conozco mucho del material de la banda. La mejor parte llegó con Center of The Universe, mi rola favorita de los Kamelot y una que sí no sabíamos todos los que ahí nos encontrábamos.
Cerraron con March Of Mephisto, de sus mejores temas aunque aquí el cierre de la banda se vió interrumpido por el paso de un globo aerostático que por ahí pasaba y que se robó la atención del respetable, cosa que causó la molestia del cantante Roy Khan, por lo que casi les tuvo que decir a la raza que el espectáculo estaba en el escenario, algo bastante chusco. Va la foto del globo que casi le roba la tarde a kamelot.Despues de Kamelot vinieron los poderosos Arch Enemy en una de las mejores actuaciones que recuerdo del festival. Abrieron con The immortal y Revolution Begins y, al igual que toda banda que no eran acto central, tocaron poco más de una hora. Mención aparte su vocalista, Angela Gossow, con un derroche de energía y carisma impresionante. Aunque reconozco que el rollo de las voces guturales profundas no es lo mío, Gossow lo hace muy bien; cosa que el público reconoce y agradece.
Durante la actuación de Arch Enemy fue también cuando el crowd surfing (el cual sí está permitido en el festival) vivió sus mejores momentos, por lo que había que estar alerta, no vaya siendo que algún fulano te caiga encima, aunque había unos especímenes que no me hubiera molestado cargar... El resto de las rolas de los Arch Enemy:Ravenous, Taking Back My Soul (excelente en vivo), My Apocalypse, Dead Eyes See No Future, Dead Bury Their Dead, We Will Rise y Nemesis y Fiels Of Desolation para los encores. Arch Enemy dejaron a la banda de muy buen humor esa tarde veraniega en Wacken.
Además de que no se lo dejaron nada fácil para uno de los actos estelares de la noche: la leyenda del Metal Grave Digger. Aunque no son excesívamente famosos del otro lado del Atlántico, los Digger son unos auténticos monstruos en su natal Alemania ya que, aunque muchos no lo saben, pavimentaron el camino para bandas como Helloween y, por consiguiente, toda la vertiente de Metal germano que se desarrolló posteriormente. Los Grave Digger tuvieron una intro algo elegante con melodías a base de gaitas escocesas que duró algunos minutos para inmediatamente después arrancar con The Brave. A pesar de sus orígenes germanos, la temática de la banda gira en torno a temas de Escocia: su independencia, sus héroes y sus tragedias entre otras cosas.
Así, nos recetaron otras rolas como Scotland United, William Wallace, The Bruce o The Battle Of Flodden y en todas ellas acompañados por Van Canto (una banda de metal A capella, casi sin ningún instrumento y que ha versionado canciones como Battery de Metallica o Fear Of The Dark de los Maiden).
Grave Digger cerraron con Ballad Of A Hangman de su último disco del mismo nombre, una enorme versión de Excalibur y la clásica Heavy Metal Breakdown. Una gran actuación de los germanos que salieron avantes en su tierra. Estupendos.
Cuando los Digger finalizaron su actuación, en el escenario contigüo (el Black Stage) ya todo estaba listo para la presentación de Slayer. Aquí tal vez peque de herejía, pero aunque respeto la carrera de la banda, su discografía, fuerza y tenacidad; por alguna razón desconocida incluso para mi mismo, nunca he podido conectar con su música. Y vaya que tengo algunas de sus obras como South Of Heaven. Aún así, me quedé durante todo el show en el que se lucieron técnicamente, pero me llegan más otras bandas como Testament, Overkill, Anthrax o los resucitados Heathen. Todo hay que decirlo y no caer en hipocresías celebrando a una banda que no te convence pero que a la que hay que respetar por el hecho de seguir en la brecha aún después de tantos años.
Dicho lo anterior, Slayer se lucieron con el público en un show en el que no faltaron los clásicos Hell Awaits, Mandatory Suicide, South Of Heaven y Angel Of Death para finalizar su presentación.
Al final, ya no sentía las piernas en una de las jornadas más agotadoras del festival, tal vez la más de todas y aunque después de Slayer seguían los clásicos Anvil, lo cierto es que ya a esas horas de la madrugada el cuerpo gritaba por un descanso y los pasos se encaminaron a la tienda y, aunque agotado, siniténdome el tipo más afortunado del mundo al haber sobrevivido otro día más en Wacken...