Las noches en la campiña alemana pueden ser muy frías aún en pleno verano, esto indudablemen debido a las constantes lluvias y a la enorme cantidad de lagos y estanques que hay por la región y que había visto por el camino el día anterior. Si a esto le añadimos que a un lado se encontraban unos españoles y al otro unos daneses algo ruidosos (que en Wacken TODO es ruidoso) con todo y que traía puestos tapones para los oídos, los cuales son esenciales si piensan en visitar este lugar ya que mitigan un poco el escandalo que se arma aquí noche a noche. Por si fuera poco una leve resaca producto del aguamiel tampoco ayudó mucho, por lo que dormí hasta casi el medio día.
Una vez espabilado, la primera parada del día fue en el Metal Market, el cual no había abierto el día anterior y que viene siendo el lugar adecuado para encontrar todo tipo de rarezas, ediciones limitadas o de importación hasta esos viejos discos de artistas que tenía olvidados o creía que ya no existían. Lo malo de este lugar es que hay un cobro a la entrada lo cual me pareció excesivo (¿no que por ver no se paga?) pero ya puestos ahí es difícil la tentación.
Todos los subgéneros de Metal reunidos en un mismo lugar es algo impresionante y el sueño de cualquier metalero, había unos cd's de la banda Brujería que por lo menos en este lugar deben ser todas unas rarezas. Me hubiera gustado llevarme algunos acetatos pero dadas las condiciones de viaje era una hazaña casi imposible. Al final opté por un par de discos de los faroeses Tyr: Eric the Red y By The Light of the Northern Star, los cuales considero unos auténticos legados de oro dentro del mundo del Metal. Así mismo me hice de una playera de la misma banda que, por lo que pude comprobar después, son algo difíciles de conseguir aún en aquella parte del planeta.
Una vez fuera del Metal market, ya se había llegado la hora de la música, la verdadera escencia de Wacken. En un lugar como este y, sobre todo si vienes del otro lado del Atlántico, la "estrategia" (por llamarle de alguna forma) es ir directamente con aquellas bandas difícilmente irán a tocar a tierras aztecas. Por ello la elección fue Svartsot, banda danesa que me había llamado poderosamente la atención meses antes cuando escuché el estupendo Ravnenes Saga y que se presentarían en el Wackinger Stage, es decir, en la Tierra de los Vikingos.
La banda abrió (para mi sorpreesa y felicidad) con una estupenda versión Tvende Ravne del disco antes mencionado e inmediatamente comenzó el relajo. Svartsot son una banda underground aún para lo estándares de Wacken, por lo que todos (o casi todos) los que estaban ahí eran fanáticos de hueso colorado de la banda. Siguieron Skovens Kælling y Havfruens Kvad y la banda lo pasaba realmente bien, el vocalista Thor Bager bajó varias veces del escenario para estar así más cerca de los fans.
En total, los Svartsot tocaron durante una hora, lo malo de ser una banda relativamente nueva en la escena pero valió la pena, únicamente eché de menos la poderosa Festen y y Hedens Dotre. Otras rolas fueron Havfruens Kvad, Højen på glødende Pæle, Jotunheimsfærden, Lokkevisen, Laster og tarv Play, Nidvisen, Spillemandens Dåse, Kromandens datter, Skønne Møer, Drekar, Æthelred y Gravøllet con la que cerraron. Al final, Bager bajó nuevamente del escenario a saludar a los que nos encontrábamos en la primeras filas y a agradecernos por haber asistido a su concierto. Que gusto cuando a los músicos y artistas en general no se les ha ido la fama a la cabeza y que estupenda actuación de los daneses para abrir las actividades.
Después de Svartsot, llegó la hora de dar un vistazo al True Metal Stage, que junto al Black Stage son los escenarios principales del festival y se encuentran colocados de manera contigua alternándose las bandas que tocarán en cada uno de ellos. En el True Metal ya había comenzado la actuación del icono del Shock-Rock Alice Cooper y el lugar ya se encontraba casi lleno en su totalidad por lo que el lugar conseguido no fue precisamente el óptimo para disfrutar del show.
La presentación de Alice Cooper ya iba casi a la mitád, pero aún así hubo la oportunidad de esuchar clásicos como Poison (de ese discazo llamado Trash de finales de los 1980'S), Be My Lover, Only Women Bleed, I Never Cry, Black Widow, Million Dollar Babies, Feed my Frankenstein y Under my Wheels. El asunto con Alice (de nombre real Vincent Damon Furnier) fue un cambio de discografía a mediados de los 90's de una multinacional a una más modesta por lo que sus últimas creaciones no son del conocimiento todo el respetable, sobre todo de los fans más jóvenes; además de no ha sido tan prolífico en los últimos años.
Aún así, el originario de Detroit logró un buen show con toda la parafernalia característica de sus espectáculos con todo y decapitación incluida El concierto cerró con las mega-clásicas Elected y School's Out que toda la banda coreó aquella tarde de Agosto en tierras germanas. Sobre todo me gustó porque me trajo muchos recuerdos con rolas que ya tenia un buen sin escuchar. Pura nostalgia.
Y ya que estamos entrados con el tema nostálgico, la siguiente presentación en el Black Stage corrió a cargo de los ochenteros Motley Crue. Aunque desde el lugar en el que me encontraba no se podía ver el show, al menos lo seguí por las pantallas gigantes que se encontraban en el lugar. Los Motley fueron una de las primeras bandas que escuché cuando me iniciaba en este rollo del Metal y, al igual que me sucedió con Alice Cooper, no pude sino evocar aquellos años años ya que su presentación se conformó básicamente de clásicos tocando un par de temas nuevos que a decir verdad, desentonaban con el resto del show.
Así, los Motley nos deleitaron con Kickstart my Heart, Wild Side, Shout at the Devil, Looks That Kill, Live Wire, Don't Go Away Mad, Same Ol' Situation, Ten Seconds To Love, Primal Scream, Dr. Feelgood y Girls, Girls, Girls para cerrar el show. Los Crue se retiraron para dar paso a las cabezas de cartel y estrellas de Wacken que, como es costumbre año con año, cierran el primer día de actividades.
A pesar de los años que tienen en la escena musical y de la cantidad de material que tienen a sus espaldas; a diferencia de las dos bandas anteriores, Iron Maiden montaron un espectáculo actual interpretando en su mayoría rolas de sus más reciente discos. Cosa que es de agradecer ya que justamente, su última gira había estado dedicada exclusivamente a material antiguo. El primero en aparecer en escena fue el guitarrista Adrian Smith tocando el riff inicial de The Wickerman, seguido inmediatamente después del resto de sus compañeros de reparto (¿hace falta que los nombre?).
El escenario que se montaron para esta gira consiste en una especia de estación espacial abandonada, muy en la onda de la portada de su nuevo album The Final Frontier. Siguieron Ghost of the Navigator, la clásica Wrathchild, el flamante El Dorado y The Reincarnation of Benjamin Breeg. Es impresionante la forma en la que Bruce Dickinson se dirige a los 70,000 rockeros que estábamos ahí, casi como si estuviera hablando con un viejo amigo en algún pub inglés. Al preguntar a la raza si para alguien de los presentes era su primer show del Maiden, al levantar algunos la mano exclamó "bullshit! you liers!" provocando las risas de los asistentes.
El momento emotivo de la noche llegó cuando Dickinson presentó el tema Blood Brothers, dedicada a todos los metaleros en general y al enorme Ronnie James Dio en particular, momento en que los miles de asistentes hicieron la señal de los cuernos que inmortalizó el fallecido cantante en una imagen que permanecerá en la memoria del que esto escribe por muchos años. Al final de dicho tema, sonoros aplausos inundaron el lugar.
Aparte de los temas ya mencionados, los Maiden tocaron Dance of Death, Wildest Dreams (espectacular en concierto), No More Lies, Brave New World, la obligada Fear of the Dark y el emblemático Iron Maiden. Regresarían para cerrar el show y la primera noche de actividades con The number of the Beast, Hallowed Be Thy Name y Running Free. Aunque he leído en varios foros de internet quejas porque para esta gira han sacado del repertorio clásicos como The Trooper, Run to the Hills o 2 Minutes to Midnight, me parece que los temas que han seleccionado funcionan muy bien en concierto. Además ¿cuanto tiempo puedes seguir tocando lo mismo? Si no se le da una oportunidad a lo más nuevo, difícilmente lograran un espacio propio. Los Maiden se mantienen actuales y por lo menos en aquella parte del mundo se nota que sus últimas obras han gustado bastante.
Con ese gran sabor de boca que supuso la actuación de Maiden, terminó el primer día de conciertos de Wacken Open Air 2010. Después de un día entero de conciertos, el cuerpo resiente y clama por un merecido descanso y que mejor que echarse al pasto rodeado de metaleros mientras en Cinema Wacken proyectaban un homenaje al mencionado Dio, con los conciertos que ofreció el cantante en Wacken en 2004 y posteriormente el de apenas el año anterior con la banda Heaven & Hell. Homenaje en el que los asistentes hacían la señal de los cuernos todo el tiempo. De más está decir que la muerte del cantante caló hondo en la comunidad metalera internacional.
El homenaje duró poco más de las tres de la mañana. Hora de prepararse para el siguiente día de actividades...
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