Es el último día de Wacken Open Air 2010 y nuevamente me levanto tarde. Han sido dos días de campamento, empujones, brincos, gritos, risas, cerveza, desvelos, lluvia, mala alimentación y otros excesos y lógicamente las fuerzas ya no son las mismas. Y no solamente un servidor, ya que era común ver a los colegas quedarse en las tiendas todo el día a escuchar música e intercambiar anécdotas; algo bastante atractivo y hasta pensé en unirme en alguna tertulia.
Había sin embargo, un par de bandas que no me quería perder por nada del mundo, sobre todo después de viajar miles de kilómetros. La primera de ellas: Overkill, pioneros del Thrash Metal y que se presentaban por quinta ocasión en Wacken. Los Overkill se presentaron en el True Metal Stage, el cual en ese momento estaba registrando una buena entrada, por lo que tardé un poco en llegar mientras sonaban ya los primeros acordes de The Green And Black de su último disco Ironbound. La raza de Wacken le tiene un cariño especial a Overkill ya que son de las bandas que más veces se han presentado aquí, además de que fueron de las primeras "major bands" en hacerlos (en sus inicios, Wacken era una especie de escaparate de bandas locales). Siguieron con Rotten To The Core y la clásica Wrecking Crew.
Overkill tocaron poco más de una hora en la que nos entregaron interpretaciones soberbias como In Union We Satnd, Bring Me The Night, Coma, hammerhead, Elimination o Ironbound además de un estupendo cover de la rola Ovekill, el mega-clásico de Motorhead que se fundió con Fuck You, otro cover esta vez de The Subhumans. La banda estuvo estupenda aquella tarde.
Después de Overkill, hubo que abandonar el True Metal Stage y trasladarse de nueva cuenta a la Tierra de los Vikingos, es decir, al Wackinger Stage ya que ahí tendría lugar la presentación de, al menos para un servidor, la banda más esperada de todo el festival: Tyr. Aunque lo más apropiado era que la banda se presentase en el escenario vikingo (a fin de cuentas, son una banda de Metal Vikingo y sus rolas se centran en la mitología propia de las regiones nórdicas), creo que no fué una decisión acertada ya que la fama de la banda supera las dimensiones de un escenario tan pequeño como aquel.
Cosa que se puso de manifiesto cuando, poco antes de salir la banda (después de unos tales Keltics me hicieron pasar la hora más larga de mi vida y casi ne hicieron olvidar que estaba en un festival metalero), apareció un tipo que aparentemente era el mánager de los Tyr a dar explicaciones al respecto. Al menos lo poco que pude captar ya que dichas explicaciones fueron en alemán.
Cosa que se puso de manifiesto cuando, poco antes de salir la banda (después de unos tales Keltics me hicieron pasar la hora más larga de mi vida y casi ne hicieron olvidar que estaba en un festival metalero), apareció un tipo que aparentemente era el mánager de los Tyr a dar explicaciones al respecto. Al menos lo poco que pude captar ya que dichas explicaciones fueron en alemán.
Los Tyr aparecieron por fin con By The Sword In My Hand de su más reciente disco, el By The Light Of The Northern Star para beneplácito de los que estábamos ahí. Su vocalista Heri Joensen comentaba que había mucho más público que en su anterior presentación en Wacken en 2007 (en los videos de dicha presentación, el lugar se muestra totalmente abarrotado. Otra señal más de lo inadecuado de dicho lugar). Indudablemente, ésta fue la actuación que más disfruté de todo el evento con temazos como Tróndur Í Gøtu, Ólavur Riddararós, Hold the Heathen Hammer High (en que un escocés que estaba a mi lado y un servidor nos desgarramos la garganta), Northern Gate o The Wild Rover.
Cerraron con Ramund Hin Unge (adaptación de una canción tradicional danesa que versa sobre un joven noble que cambia las comodidades de la corte por asesinar gigantes y hasta al mismo Emperador de su reino) con la que todos terminamos brincando como locos. Al final, bajaron del escenario a saludar a la raza que estábamos en la primera fila para cerra una actuación memorable en la que el único reproche fue que no tocaran la grandiosa The Edge.
Al finalizar estaba en otro escenario la actuación de Edguy, pero me tardé un buen en salir de las tierras vikingas dada la enorme cantidad de gente que ahí había por lo que la opción fue asistir a un espectáculo de fuegos en lo que se despejaba el lugar.
Cuando por fin se pudo salir, el escenario de los Edguy estaba totalmente lleno por lo que me perdí su actuación. Un riesgo que sabía estaba corriendo pero los Edguy ya nos han visitado en tierras aztecas y es probable que lo vuelvan a hacer, al contrario de Tyr sobre todo por su temática pagana y en ocasiones anti cristiana en un país mayormente católico.
Con estos y otros pensamientos y satisfecho con lo visto y vivido me dediqué a deambular por otras áreas hasta que llegó la noche. Ya no vi otras bandas aquel día en Wacken, por lo general estaban los escenarios abarrotados o no habia alguna en particular que despertara mi interés. Entre otras cosas pensaba en como en algún momento me pareció que Wacken era solo un sueño inalcanzable, al final no resultó ser tal. Wacken no está tan lejos, ni es tan difícil como pudiera parecer. Si realmente quieres ir, lo harás antes de lo que crees...
Con estos y otros pensamientos y satisfecho con lo visto y vivido me dediqué a deambular por otras áreas hasta que llegó la noche. Ya no vi otras bandas aquel día en Wacken, por lo general estaban los escenarios abarrotados o no habia alguna en particular que despertara mi interés. Entre otras cosas pensaba en como en algún momento me pareció que Wacken era solo un sueño inalcanzable, al final no resultó ser tal. Wacken no está tan lejos, ni es tan difícil como pudiera parecer. Si realmente quieres ir, lo harás antes de lo que crees...
Antes de ir también creía que una vez viviendo la experiencia estaría satisfecho, pero otra cosa de la que me di cuenta es que Wacken es como la primera cerveza: al probarla, inmediatamente sabes que quieres más. Dejo algunas fotos para cerrar la aventura de Wacken Open Air 2010 así como este enlace con consejos útiles para disfutar aún más la máxima fiesta del Metal.
En esta última, un servidor saliendo de la Tierra Sagrada de Wacken, no saben la cantidad de tiendas que quedan ahí, algunas de ellas las queman en una especie de ritual de los muchos que hay aquí...
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