Bilbo Baggins, habitante de La Comarca gusta de llevar una
vida más bien tranquila. No busca grandes aventuras ni emociones fuertes y
prefiere la comodidad del hogar así como la seguridad de lo cotidiano. Pero un
día recibe la inesperada visita del poderoso mago Gandalf acompañado por trece
enanos y una misión: recuperar su reino y su tesoro que les fue arrebatado por
el dragón Samug (en una estupenda escena en la que atestiguamos su poder pero
sin llegar a verlo realmente). Los enanos reclutan a Bilbo por recomendación de
Gandalf ya que necesitaban de sus habilidades como ladrón y es así como,
después de diez años de ausencia, regresamos a la Tierra Media nuevamente de la
mano del director Peter Jackson.
Fue precisamente Jackson quien tuvo la valentía de escribir,
producir y dirigir la adaptación cinematográfica de los libros de J. R. R. Tolkien,
El Señor de los Anillos dando como resultado una de la producciones del género
de aventuras más veneradas y que recaudó un palmarés impresionante de premios
alrededor del mundo y que le otorgaron a todos los involucrados (director,
guionistas, actores, maquillistas, técnicos de sonido, de efectos especiales,
etc.) un prestigio en la industria tal que a la fecha, chamba no les falta.
Aunque para quien esto firma es la tercera parte, El Regreso
del Rey (2003) la que desmerece un poco en comparación con sus ilustres
predecesoras. Y no es que sea mala, todo lo contrario, pero en esta cinta en
particular Jackson se regodea en ciertas escenas y situaciones, alargándolas
innecesariamente y de manera casi agónica. Mismas características se hicieron
presentes en su siguiente cinta, su versión particular del mito cinematográfico
King Kong (2005) a la que le sobran fácilmente unos 45 minutos de metraje, por
decir lo menos lo que la convierte en una cinta algo difícil de ver.
Para su siguiente cinta Desde Mi Cielo (2009, adaptación de
la estupenda novela homónima de Alice Sebold), Jackson deja a un lado la
historia de una familia tocada por la tragedia y se empeña en restregarnos los
maravillosos efectos especiales de su compañía productora repitiendo los mismos
defectos ya mencionados.
Con esos antecedentes, después llegó la noticia de que El
Hobbit se iba a lanzar también como trilogía (siendo que libro en que se basa
es más corto que cualquier tomo que compone la historia de El Señor de los
Anillos), cosa que me hizo temer lo peor.
Una vez habiendo visto El Hobbit: Un Viaje Inesperado,
resulta que nos encontramos con una correcta cinta de aventuras en la que
Jackson recupera la magia de la Tierra Media en su totalidad y tal vez ése sea
el mayor mérito de la cinta: lograr transportarnos nuevamente a un lugar habitado
por orcos, enanos y elfos. Estamos de regreso en el Universo creado por
Tolkien.
Así mismo, nos encontramos con viejos conocidos: Gandalf,
Saruman, Galadriel y Elrond en una misma escena y con actores de primer nivel
(Ian Mckellen, Christopher Lee, Cate Blanchett y Hugo Weaving respectivamente).
Pero mención aparte merece Andy Serkis, quien logra recuperar en su totalidad
al personaje de Gollum para la extraordinaria escena del juego de los acertijos con Bilbo y que supone la
mejor escena de la peli.
Lamentablemente, dicha secuencia se ve constantemente
interrumpida por el largo y repetitivo escape de los enanos del interior de las
Montañas Nebulosas, lo que pone de manifiesto mi percepción hacia las recientes
cintas del director. Así como largas e innecesarias son las escenas de Azog, el
Rey de los orcos de Moria que en los libros se menciona “de pasada” y aquí se
convierte en personaje primordial ante la obvia necesidad de hacer tiempo para
completar una trilogía que se está metiendo con calzador. Las personalidades de
los enanos se encuentran diluidas a excepción de Thorin quien es el jefe de la
compañía y más obsesionado con su venganza personal contra Azog que en
recuperar su reino.
Pero lo que pesa más en El Hobbit es la larga e imponente
sombra de El Señor de los Anillos ya que la ambición de una no logra compararse
con otra. En “El Señor…” el enemigo a vencer es Sauron, El Señor Oscuro y
enemigo de los pueblos libres de la Tierra Media, en tanto que en El Hobbit la
amenaza proviene del dragón Smaug y se cierne únicamente en el pueblo de los
enanos. No hay la misma urgencia en una aventura que en la otra, además de que
la finalidad en El Hobbit es más bien avariciosa (siendo esta la naturaleza de
los enanos) y no queda claro además el interés de Gandalf, el segundo mago más
poderoso en toda la Tierra Media, en ayudar a los enanos.
Como había señalado, una correcta cinta de aventuras que
vale la pena ver pero, con la historia principal ya contada, queda la sensación
de que nos estamos comiendo la botana después del plato fuerte.
Título Original: The Hobbit: An Unexpected Journey
Director:
Peter Jackson
País(es):
Nueva Zelanda, Estados Unidos
Reparto: Ian McKellen, Martin Freeman, Richard
Armitage, Andy Serkis
2 comentarios:
:O
Entonces si está buena, a mi no me llama mucho la atención pero tal vez después de leer las buenas críticas la vea uno de estos días
Saludos!
Pos si está buena, pero mejor procura leer el libro antes para un mejor disfrute, digo si tienes tiempo por aquello de los libros de termodinámica...
Saludos!
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