México, D. F. Palacio de los Deportes. Viernes 30 de Septiembre, 2011. 21:00 hrs.
Pues si, la gira del Sacerdote Judas había llegado a suelo azteca en lo que se supone que es la última gran gira mundial de la banda ya que a finales del año pasado, el "Priest" había anunciado que esta gira sería de la su Epitafio pero que van aseguir grabando discos y alguna que otra presentación ocasional. Después vino el sorpresivo anuncio de la marcha del guitarrista y miembro fundador de la banda K. K. Downing por razones que a la fecha quedan poco claras.
La verdad, no exagero al comentar que en ese momento me sentí un poco estafado ya que en ese momento ya tenía mis boletos para los conciertos y porque después la banda anunció que su sustituto sería el semi desconocido Richard Faulkner quien ya había tocado en la banda de Lauren Harris, hija del mítico Steve Harris de Iron Maiden.
Pero si el hombre que había sido fundamental en el Judas se quiso jubilar después de 40 años (que se dicen pronto) de estar en la banda e intentar cosas diferentes, pues estaba en su derecho y preferible a que siguiera en la banda y montara un show sin ganas y a la fuerza. Total, ya tenía los boletos y la fecha del concierto se había llegado.
Así que ahí estaba de nuevo, en el Defectuoso y acercándome al recinto para ver a la banda mientras curioseaba en los puestos a ver ahora que novedades traían. Mismos comerciantes que 24 horas más tarde seguramente se encontraría llenos de parafernalia alusiva a los Caifanes que segun supe, se iban a presentar al día siguiente en el mismo escenario... sin comentarios.
Después, adentro del Palacio de los Rebotes y para saciar la tremenda sed después de un día de andar deambulando por la Ciudad de la Esperanza, degusté una cervezota en compañía de ese oscuro ser conocido como "El Carnal" quien hizo el viaje conmigo sólo para ver a la banda.
Era la primera vez que iba a presenciar un concierto en dicho lugar, por lo que no conocía las instalaciones así que mientras degustábamos algunos litros de malta nos tendimos a nuestras anchas en la antesala del recinto para las primeras impresiones. La antesala resultó ser un lugar cómodo y agradable y donde varios colegas del Metal disfrutaban del ambiente.
Hablando de colegas del Metal, en esta ocasión la mayoría de los asistentes eran mas bién gente veterana y no tanto así jóvenes como me podido observar en otros conciertos a los que he asistido. Esto, sin duda, debido a que el Judas tenía como invitados especiales a los ochenteros Whitesnake y su eterno cantante David Coverdale quien permance como el único miembro fundador y estable tras sobrevivir los duros embates de la llegada del grunge a principios de los 1990's así como varios retiros y regresos de la banda, la cual a tenido a miembros tales como Steve Vai, Rudy Sarzo, Vivian Campbell, Roger Glover, Ian Paice o Cozy Powell.
Dentro del Palacio la raza comenzaba a llegar y ocupar sus lugares, de hecho así estaba el lugar minutos antes de la aparición de las huestes de David Coverdale quienes se encuentran promocionando su mas reciente trabajo, Forevermore. Los Whitesnake comenzaron con la rola Best Years para seguir con Give Me All Your Love y Love Ain't No Stranger mientras Coverdale decía "muchachos y muchachas, como estan?" y la raza le respondía con una gran ovación. Han sido muchos años de Coverdale en el escenario e incluso llegó a encabezar con su banda el mítico festival Monsters of Rock en 1990 por lo que esta por demás señalar que el hombre sabe mover muy bien a las multitudes.
Is This Love fue de las mas ovacionadas del show, una de las rolas más famosas de la Serpiente Blanca durante los dorados años ochentas. La balada homónima del nuevo disco, Forevermore sonó muy bien en el Palacio, así como la rockera Steal Your Heart Away del mismo trabajo, por lo que el público, que aún no llenaba el recinto, colmó de aplausos a la banda.
Luego, los guitarristas que la verdad desconozco sus nombres, se aventaron un duelo guitarrero para dar paso a la rockera Love Will Set You Free también del nuevo disco. Coverdale agradeció la respuesta del público en un aceptable español y dijo algo así como que se la han pasado a todo mecate en "Mecsico" y que es un país maravilloso así como su gente y etc. etc. para después presentar a su batería Brian Tichy, de este sí investigué su nombre nomas porque el tipo se aventó un tremendo solo verdaderamente bueno y al último aventó las batacas para seguir tocando únicamente con sus manos mientras la raza enloquecía al ritmo de los tambores. De lo mejor de la noche.
Pero la banda al completo regresó para finalizar el espectáculo con la clásica Here I Go Again, la rola emblemática del grupo y del rock and roll de hace más de 20 años que supuso un auténtico viaje en el tiempo para muchos de los que estábamos ahí y con la que se puso a cantar toda la raza que para esos momentos ya era considerable. Whitesnake se retiraron con otra clásica: Still of the Night y no sin antes agradecer al público mexicano. En resumen una buena y consistente presentación que dejó un buen sabor de boca, sobre todo entre los veteranos (y no tanto) que estábamos por ahí.
El palacio estaba lleno cuando las luces se apagaron mientras un telón negro donde se leía "EPITAPH" cubría el escenario y sonaba el Battle Hymn del disco Painkiller. Un instante después el telón había caído dando paso a una de mis banda favoritas de toda la vida que ya se encontraba tocando Rapid Fire mientras al fondo se leía "Bienvenidos a la casa del Acero Británico en un escenario adornado por cadenas por doquier. Tremendo inicio. ¿ya están viejos? ¿falta uno? solo se que ya estaba gritando "Pounding the world like a battering ram..."
Metal Gods, Heading Out To The Highway... uff! que inicio de concierto y si bien la voz de Rob Halford ya no es la misma de antaño (el "Metal God" cuenta ya 60 veranos) en esos temas aún lo hace bastante bien. El resto de la banda son, a su vez, músico consumados pero para un servidor la gran sorpresa de la noche fue el nuevo Judas, el antes mencionado Faulkner. El chico lo hace bastante bien acoplándose a los temas clásicos del Sacerdote, cosa que se puso de manifiesto al recibir por su parte el aplauso y la aprobación de los que estábamos ahí. Lo cierto es que una banda de ese calibre no iba a contratar a un "Juan de la Sierra" para suplir a una personalidad como el señor Downing.
"El sacerdote está de vuelta ¿están listos?" exclamaba Halford mientras los telones de fondo cambiaban constantemente y que ahora mostraba la portada del Angel of Retribution mientras sonaban las guitarras introductorias de Judas Rising, mi rola favorita de los años recientes del Priest. También fue en ese momento que me di cuenta que había olvidado cargar la batería de la cámara que llevé al concierto, ¡que bruto! pero el "daño" ya estaba hecho y no me quedó mas que guardar la cámara y disfrutar el espectáculo.
"Los llevaremos por un viaje por la historia de Judas Priest" dijo Halford antes de presentar Starbreaker del disco Sin After Sin, a la que siguió la emblemática Victim of Changes con esa estupenda introducción a guitarras gemelas y los rayos laser iluminaban el Palacio. "Rocka Rolla inició el viaje de Priest" dijo Halford antes de presentar Never Satisfied de ese disco. Estaba claro que eligieron las rolas que más se ajustaban a la desgastada voz del cantante.
"Tenemos cientos de canciones metaleras, pero a veces es interesante interpretar canciones de otros artistas, como esta de aquella bella dama llamada Joan Baez, Diamons And Rust" creo que fue en la única en la que eché de menos a K. K. ya que la interpretación acústica de Faulkner se escuchaba un poco forzada. Los Judas generalmente interpretan esta canción en acústico por lo que fue un placer que a mitad de la misma la hayan vuelto metalera como la versión que aparece en el Sin After Sin, tal vez por las mismas carencia de Faulkner en la guitarra acústica.
Halford apareció cubierto por una mortaja plateada y sosteniendo un cayado con el símbolo de la banda para la interpretación de Prophecy del disco Nostradamus, quizás la menos coreada de la noche y debo decir que un servidor hubiera preferido que tocaran Pestilence and Plague o Nostradamus de ese disco pero, como señalé, tal vez sean Halford ya no pueda con esas canciones en un concierto de más de dos horas.
Desgarré la garganta con Nightcrawler (tremenda interpretación) y brinqué como loco con Turbo Lover, en la que la pirotecnia y los rayos láser brillaron en todo su esplendor y el nuevo guitarrista brillo con luz propia.
"La mayoría de los conciertos de Heavy Metal incluyen una balada de Heavy Metal y nosotros hemos escrito algunas a los largo de los años. Del disco Stained Class, esta es Beyond The Realms Of Death" Sin palabras.
Los guitarristas se reunieron en el centro del escenario para tocar la intro de The Sentinel, gran canción de ese estupendo y grandioso trabajo conocido como Defenders of the Faith. Lo curioso es que muchos no conocen ese disco y, por lo tanto, esa rola por lo que era de los pocos (a mi alrededor, el único) que cantaron esa rola a todo pulmón y torturando aún más mi para entonces castigada garganta.
Nuevamente, los rayos laser hicieron su aparición para el inicio de Blood Red Skies del disco Ram It Down. Mismo caso que el anterior ¿a que van a un concierto del Judas si no se saben las rolas? Bah, no importa si lo estaba disfrutando en grande. "El escenario se ha tornado verde, por lo que ha llegado el turno para The Green Manalishi (With the Two Pronged Crown)" tema original de Fleetwood Mac pero que, curiosamente, se ha convertido en un emblemático del Judas.
"1980 fue un gran año para el Metal. Tuvimos discos de Iron Maiden, AC/DC, Scorpions, Def Leppard. Fue el año del nacimiento de la Nueva Ola de Heavy Metal Británico, y hablando de Metal este tema ha sido de los más del género emblemáticos... ¡¡quebrantemos la ley!!" Lo mas impresionante fue que Halford se dio el lujo de hacer el micro a un lado dejando que el recinto se uniera en una sola voz ¿quien mas puede darse ese lujo?
Un mini solo de batería del siempre eficiente Scott Travis adornado por los láser se convirtió en el inicio de Painkiller que, al reconocerla, el público estalló en gritos. Pero lo cierto es que todo lo bueno que se ha mencionado aquí de Halford, estuvo a punto de irse por un tubo ¡Halford ya no puede con Painkiller! Claro que es un tema de un grado de dificultad vocal excepcional. Incluso se rumorea que en la versión original del disco se recurrieron a varias mezclas de voz para darle forma, lo cual no es descabellado ya que es difícil de creer que alguien alguna vez haya cantado así en una sola toma.
La banda se retiró del escenario un momento para aparecer con un enorme ojo eléctrico como fondo. Había llegado la hora de Electric Eye que a su vez dió paso en uno de los momentos mas emblemáticos de la Historia del Rock: Rob Halford en una Harley para Hell Bent For Leather.
El cantante jugueteó un momento con el público con los consabidos "Oh yeah's" que la raza coreó al unísono para luego presentar You've Got Another Thing Comin'. La banda salió del escenario para dejar el micrófono al bataco Travis.
"¿Quién quiere otra canción? Si, yo también. Hagamos algo de ruido para que todo mundo nos escuche" exclamo el bataco antes de presentar Living After Midnight en la que el público se convirtió, nuevamente, en una sola voz y en la que Halford apareció envuelto en la enseña nacional como si de niño héroe se tratase. Halford agradeció al público mexicano y la banda al completo se reunió al centro del escenario para una carvana final mientras el público inundaba el recinto con gritos de Priest, Priest, Priest!
La presentación del Sacerdote me dejó un grato sabor de boca a pesar de la ausencia del mencionado K. K. Downing. Pero como señalé, Richard Faulkner superó las expectativas, se toma en serio su trabajo y parece haber inyectado nuevos bríos a la banda al grado de que ya se planea nuevo material para 2012.
Lo malo: la banda declaró antes de la gira que interpretarían por lo menos un tema de cada disco, pero lo cierto es que dejaron fuera del repertorio a los discos Jugulator y Demolition. Discos menospreciados en los que no cantó Halford, pero a mi juicio Tim "Ripper" Owens hizo un estupendo trabajo en las voces. Además de que en el concierto me faltaron Screaming for Vengeance y Touch of Evil.
Por lo demás, estoy satisfecho por esta visita del Sacerdote. ¡Larga Vida!
Judas Priest:
Rob Halford - Voz
Glenn Tipton - Guitarra
Ian Hill - Bajo
Scott Travis - Batería
Richard Faulkner - Guitarra