Recuerdo cuando, de niño vi la cinta "La Hora del Espanto" (Salem's Lot, 1977) en unos viejos y destartalados cines de la localidad. En su momento, la obra me pareció impactante y no tengo empacho en admitir que durante un tiempo tuve pesadillas relacionadas con la misma. La obra está basada en la segunda novela que publicó el Maestro Stephen King y se titula "Salem's Lot". En ella, el escritor oriundo de Maine, se plantea cómo sería si el mismísimo Conde Drácula apareciera nuevamente en la época actual.
Según King, no regresaría como un elegante aristócrata que anda persiguiendo jóvenes damas de sociedad, sino como una bestia sedienta de la sangre que no ha bebido durante casi cien años y asolando un pueblo distante del mundo moderno, el cual se caracteriza por una exacerbada atención a lo banal y lo superfluo y en la que un caso como este sería visto de forma superficial por los ciudadanos. Y de hecho, no es necesaria una aparición de seres sobrenaturales para que esto ocurra en el mundo actual.
Actualmente, parece ser que nos empeñamos en ridiculizar lo que no entendemos, etiquetarlo y comercializarlo para de esta manera mitigar un poco nuestros más internos temores. Lo que sin duda ha venido en detrimento de la calidad de los productos ya sea literarios o cinematográficos que se ofrecen en la actualidad. Sin embargo y a pesar de estos duros golpes a la dignidad del monstruo, el mismo se las ha ingeniado para "sobrevivir" ha estos tiempos. Para muestra la estupenda rola que la banda Iced Earth le dedica al Conde Drácula en su album Horror Show y que contiene frases fabulosas como la que aquí se reproducen:
"There are far worse things awaiting man than death
Come taste what I have seen
I'm spreading my disease
I will feed upon His precious child
The human race will bleed, they will serve my need"
Come taste what I have seen
I'm spreading my disease
I will feed upon His precious child
The human race will bleed, they will serve my need"
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