Aún tengo fresca en la memoria la escena musical de hace 20 años, aquella dorada y ridícula época en la que las bandas del género ahora conocido como Hair Metal dominaban el mundo... y cómo un servidor no fuí ajeno a aquella vorágine de hard-rock. Si bien, a mis quince ya me hablaba de tú con bandas como Iron Maiden, Scorpions, Judas Priest o Pink Floyd, la falta de un criterio musical completamente acabado hacía que aquellas bandas convivieran inmisericordemente en mi equipo modular con otras como Poison, Warrant, Ratt o ¡Cinderella! (ay Dios).
A un escucha ocasional y no totalmente sumergido en el mundillo del rock pudiera parecerle que las primeras mencionadas con las últimas son mas o menos lo mismo, pero las diferencias son abismales. Tan es así, que Maiden, Scorps o Judas siguen tan vigentes como si los años no pasaran para ellos. Después vino la ola grunge, que personalmente no me deslumbró como a la mayoría, ya que consideraba su propuesta como muy reduccionista (nota mental: tema para otro pós) pero que acabó por ponerle los últimos clavos al ataúd del Hair-Spray-Glam Metal...
Pues bien, revisitando aquellos años me encuentro con que aquella época nos dejó una gran cantidad de discos deshechables, pero uno que otro de gran calidad como este Shake Your Soul de Baton Rouge. Recuerdo que encontré el cassette de la banda en una ocasión en que en la tienda Gigante (ahora convertida en Soriana) hubo una oferta de discos y cassettes de importación, la mayoría desconocidos para mí pero semanas antes leí una reseña del disco motivo de este pós en una revista española dedicada al Metal y que nos llegaba a México con varios meses de retraso.
En la misma, alababan este discazo y pos que lo compro descubriendo así una banda de una calidad y originalidad poco común, y que rolas: Walks Like a Woman, Bad Time Comin' Down, Baby's so Cool, Young Hearts, There Was a Time o Spread Like Fire. Una estupenda colección de canciones en un solo producto, excelentes coros y alguna que otra balada sin llegar a ser demasiado edulcoradas. Y ahora que he re-descubierto este material, no han perdido fuerza, frescura ni contundencia.
Los Rouge eran una banda oriunda de Louisiana, pero como en esos días lo que estaba de moda era la soleada California se fueron para probar fortuna en aquellos lares. El caso con Baton Rouge es que aún siendo una banda totalmente inmersa en la corriente musical de la época, pasaron casi desapercibidos ya que se les consideraba como una copia al carbón de las demás. Lo irónico es que eran de las más interesantes y de las que sí recomiendo. La banda editó otro album al año siguiente, Lights Out On The Playground, pero la escena musical había dado un giro radical y ni hablar de la imposibilidad de conseguir su material en Mécsico, y mi criterio musical (como el de casi todos los escuchas) evolucionó dejando que esta y otras obras se perdieran en la noche de los tiempos...
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