Johnny
(Keanu Reeves) es un tipo que para sobrevivir económicamente en un futuro no
muy distante lleva información por medio de implantes cerebrales (lo que en ese
futuro se conoce como "correo") y es contratado por unos desertores
de una compañía farmacéutica para transportar una información muy valiosa
citándose con ellos en un hotel de Beijing.
Johnny
lo ve como una buena oportunidad para retirarse ya que la paga es considerable además
de que los implantes le han removido buena parte de sus recuerdos de la niñez y
busca recuperarlos, pero la operación se viene abajo al ser localizados por unos
Yakuza contratados para recuperar la información , Johnny logra escapar pero la
cantidad de datos almacenados en su cabeza es demasiado grande y podría
ocasionarle la muerte en menos de 24 horas, por lo que tiene que liberarse de ellos
mientras escapa de sus perseguidores.
Recuerdo
haber visto esta cinta cuando recién se estrenó (en 1995, hace ¡20 años!) y
desde entonces no la había vuelto a ver por lo que los recuerdos eran algo
difusos, al grado de que no recordaba si se trataba de una buena o mala cinta.
Pero resulta que la peli está basada en un cuento corto de William Gibson,
autor de Neuromante (mi reseña de hace dos años aquí) y de hecho ambas obras están ubicadas en
el mismo universo.
Al
mejor estilo del género Cyberpunk, Fugitivo del Futuro (como se conoció en
México) nos presenta una visión futurista sombría y decadente en la que más de
la mitad de la población sufre del “Síndrome de Atenuación Nerviosa” el cual
trae consigo espasmos y posteriormente, la muerte. Otras constantes del género
lo constituyen ciudades sobrepobladas, grandes corporaciones (incluyendo una muy discreta critica a la industria farmacéutica), fuerte presencia
de elementos del lejano oriente, penumbra constante (siempre es de noche), un
anti héroe-solitario y de moral cuestionable y una bella y misteriosa mujer que
le ayuda.
Todos
esos elementos se encuentran por aquí, la cinta además cuenta con la presencia
de Keanu Reeves quien por aquel entonces era una estrella en pleno ascenso ya
que apenas un año antes había protagonizado la cinta Máxima Velocidad (Speed,
que también impulso la carrera de Sandra Bullock). La inexpresividad natural de
Reeves lo convierte en un mal actor pero para mi gusto es ideal para protagonizar
esto tipo de cintas. Así mismo, aparecen algunos músicos de cierta popularidad
de aquellos años como Henry Rollins o Ice T. La música corre a cargo del mítico
Brad Fiedel (famoso por su trabajo en Terminator) y el propio Gibson fue el
encargado de adaptar al cine su historia.
A
pesar de lo anterior, la cinta deja una fuerte impresión a película de Serie B o de bajo presupuesto (y la presencia de Dolph Lundgren tampoco ayuda), pareciera que se trata de una producción barata en la que no se esmeraron mucho en su ambientación
lo cual es una pena ya que el guion de Gibson se ve desaprovechado. Además,
hubiese sido un buen detalle algún guiño o referencia a Neuromante pero
desafortunadamente no es así. Johnny Mnemonic viene siendo de esta manera una
cinta que pudo haberse realizado con algo más de ambición, sobre todo en el
apartado visual.
Titulo Original: Johnny Mnemonic
Director: Robert Longo
País: Estados Unidos
Reparto: Keanu Reeves, Dina Meyer, Dolph Lundgren
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