Hace algunos días se estrenó a nivel mundial la tercera parte de Los Indestructibles (The Expendables), la serie protagonizada en su mayoría por viejas glorias del cine de acción que vieron sus años dorados en los 1980's y en menor medida, en los 90's. Es a través de estas cintas que algunos veteranos pretenden recuperar algo de lo que su nombre llegó a significar cuando aparecían en viejos posters y afiches que algunos coleccionistas han de tener aun guardados por ahí.
Stallone, Schwarzenegger, Norris o Van Damme... sus nombres eran todo un aliciente como para apostarles nuestros domingos -siendo el autor de este Bló en su juventud no ajeno a la invasión ochentera de este tipo de cine- y tratar de imitar los golpes y nuevas tácticas que habíamos "aprendido" una vez finalizada la función.
Dentro de la mejor tradición del cine de acción se encuentra Commando, cinta de 1985 protagonizada por "El Chuache" en la que interpreta a John Matrix, un antiguo integrante de las Fuerzas Especiales que vive únicamente acompañado de su hija Jenny (Alyssa Milano) en medio de los bosques de California, pero un día su paz se ve truncada cuando la niña es raptada por un viejo compañero de unidad que amenaza con matarla a menos que asesine al presidente del ficticio país centroamericano de Val Verde para imponer a un nuevo presidente, pero Matrix tiene sus propios planes...
Commando es una cinta totalmente apologética y auto indulgente: poco importa la cantidad de ocasiones en que El Chuache transgrede la ley ni el interminable desfile de muertos en las más variadas y crueles formas; lo importante es que nuestro héroe logre su objetivo. Después de todo, eran los tiempos antes de que la Clasificación por Edades de la Motion Picture Association of America (MPAA) le quitara la diversión a las películas (en estos tiempos, esta cinta seguramente recibiría una R - Restringido). De hecho, si se realizara un remake actualmente veríamos varios cambios a saber:
1. Menor cantidad de sangre en pantalla.
2. La relación paterno filial sería mostrada como fría y distante en la que tal vez la hija culparía al padre por la ausencia de la madre.
3. La azafata que ayuda al protagonista sería mostrada como su interés romántico para demostrarle a las audiencias femeninas que nuestro héroe además de saber repartir golpes, tiene un lado sensible.
4. El Chuache no acabaría con todo un batallón, solo mataría a los que considera "necesarios" además de que al final llegaría cansado y con múltiples golpes y heridas en vez de sólo un leve rasguño en la frente.
5. Al final veríamos un discurso de lo políticamente correcto y de la legitimidad de las acciones de protagonista, pero ¿en dónde quedaría todo lo divertido en todo lo anterior?
Afortunadamente no ocurre así por lo que ver Commando en la actualidad es una excelente oportunidad de ver una cinta de acción "a la antigua", sin efectos digitales ni discursos moralistas (y cuando los coches estallaban de forma espectacular sin causa aparente). Llama la atención la aparición de Bill Duke, con quien un par de años más tarde El Chuache haría mancuerna en la mítica Depredador, así como de un joven Bill Paxton durante un brevísima escena.
Para finalizar y como curiosidad dejo el video de la Arnold Schwarzenegger Kill Count: un recuento de los que ha "matado" El Chuache en sus cintas hasta 2013 ¿tienen 30 minutos disponibles? "nomas" mató a 94 en Commando. También llama la atención la enorme diferencia de la cantidad de muertes entre Terminator y Terminator 2. ¡Disfrútenlo!
Título Original: Commando
Director: Mark L. Lester
País: Estados Unidos
Reparto: Arnold Schwarzenegger, Alyssa Milano
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