jueves, 28 de agosto de 2014

Guillermo del Toro y Chuck Hogan - Eterna (Libro III de la Trilogía de la Oscuridad)


"Todo lo que éramos había desaparecido: todas las formas sociales y el orden tal como nuestros padres y antepasados lo entendieron. Nos convertimos en un rebaño. Nos convertimos en ganado"

Con estas pesimistas palabras extraídas del diario del Dr. Ephraim Goodweather inicia la conclusión de La Trilogía de la Oscuridad que el cineasta mexicano Guillermo del Toro ha co-escrito con el escritor estadounidense Chuck Hogan.

A pesar de estar muy cerca de El Amo, la resistencia encabezada por Goodweather, la también doctora Nora Martínez, el exterminador de plagas Vasily Fet y el inmigrante mexicano Gus Elizalde no pudieron evitar que la plaga vampírica se haya visto extendida finalmente sobre todo el planeta instaurando así un nuevo orden en que los convertidos se encuentran en la cima como especie dominante mientras que los humanos sobrevivientes son capturados y mantenidos en campos de concentración para asegurar el suficiente abasto de sangre humana que satisfaga las necesidades alimenticias de los vampiros. Pero lo más grave es que la frágil alianza que mantiene unida a la Resistencia comienza a resquebrajarse al emerger sospechas acerca de una posible traición hacia el interior del grupo.



Comentaba en la entrada anterior correspondiente a estas novelas que la segunda parte había terminado en una nota alta (a pesar de que seguía sin convencerme el enfoque que los autores le habían dado a su historia). Pues bien, lamentablemente todo lo que se había conseguido para mantener mi interés aquí se ve completamente diluido ya que esta conclusión es con diferencia la más floja de las tres entregas en tanto que se vuelve tediosa, cansina y redundante: correrías, capturas, escapes y matanzas de vampiros por doquier hasta llegar a un final previsible y sin la emoción que se supone debería contener.



Si bien los tomos anteriores no eran especialmente buenos, al menos tenían interludios interesantes en los que el lector va conociendo el pasado del viejo anticuario Abraham Setrakian y su relación con El Amo durante la Segunda Guerra Mundial. Aquí por su parte, dichos interludios nos trasladan a la época del Viejo Testamento concretamente al episodio de Sodoma y Gomorra para explicarnos el surgimiento tanto del antagonista como de Los Antiguos (o sea, de los primeros vampiros) en un intento de parte de los autores por conferirle a su historia un caracter mítico y legendario pero es algo que ya me pareció demasiado, creo que no era necesario buscar un origen tan lejano en aras de querer convencer al lector del porqué es tan importante detener a los vampiros siendo que queda perfectamente explicado mientras la historia avanza.



Por otra parte, una vez concluida la lectura de la historia completa me he quedado con la impresión de que ha sido escrita pensando en una posterior adaptación cinematográfica (sobre todo este tercer volumen en que a ratos parece un guión televisivo) lo que se confirma con el lanzamiento este 2014 de la primera temporada de The Strain, serie basada directamente en esta trilogía y en la que los autores fungen como productores ejecutivos. Quizás sea debido al hecho de que el lenguaje audiovisual es el que manejan primordialmente los autores (Hogan trabajaba en un videoclub antes de dedicarse a las letras) es que estos libros los haya yo percibido así.



Sin embargo y con todo lo que he comentado anteriormente, esta trilogía ha sido todo un éxito a nivel mundial y de hecho aún antes de su adaptación televisiva ya había sido editada como novela gráfica en los Estados Unidos. Para bien o para mal, la Trilogía de la Oscuridad ya forma parte de mi biblioteca. Aquí el avance de la serie:



Guillermo del Toro me parece un cineasta excepcional y hasta el momento no me ha defraudado, pero definitivamente lo suyo no creo que sean las letras. Esta serie de libros tal vez sea su experimento y de cualquier forma estaré al pendiente de sus futuros trabajos sean en el formato que él elija, por lo pronto tal vez en algún futuro le dedique un especial en el Bló a sus películas.


Título Original: The Night Eternal
Autores: Guillermo del Toro y Chuck Hogan
Países: México y Estados Unidos
Año: 2011

viernes, 22 de agosto de 2014

Schwarzenegger - Commando



Hace algunos días se estrenó a nivel mundial la tercera parte de Los Indestructibles (The Expendables), la serie protagonizada en su mayoría por viejas glorias del cine de acción que vieron sus años dorados en los 1980's y en menor medida, en los 90's. Es a través de estas cintas que algunos veteranos pretenden recuperar algo de lo que su nombre llegó a significar cuando aparecían en viejos posters y afiches que algunos coleccionistas han de tener aun guardados por ahí.

Stallone, Schwarzenegger, Norris o Van Damme... sus nombres eran todo un aliciente como para apostarles nuestros domingos -siendo el autor de este Bló en su juventud no ajeno a la invasión ochentera de este tipo de cine- y tratar de imitar los golpes y nuevas tácticas que habíamos "aprendido" una vez finalizada la función.


Dentro de la mejor tradición del cine de acción se encuentra Commando, cinta de 1985 protagonizada por "El Chuache" en la que interpreta a John Matrix, un antiguo integrante de las Fuerzas Especiales que vive únicamente acompañado de su hija Jenny (Alyssa Milano) en medio de los bosques de California, pero un día su paz se ve truncada cuando la niña es raptada por un viejo compañero de unidad que amenaza con matarla a menos que asesine al presidente del ficticio país centroamericano de Val Verde para imponer a un nuevo presidente, pero Matrix tiene sus propios planes...


Commando es una cinta totalmente apologética y auto indulgente: poco importa la cantidad de ocasiones en que El Chuache transgrede la ley ni el interminable desfile de muertos en las más variadas y crueles formas; lo importante es que nuestro héroe logre su objetivo. Después de todo, eran los tiempos antes de que la Clasificación por Edades de la Motion Picture Association of America (MPAA) le quitara la diversión a las películas (en estos tiempos, esta cinta seguramente recibiría una R - Restringido). De hecho, si se realizara un remake actualmente veríamos varios cambios a saber:

1. Menor cantidad de sangre en pantalla.

2. La relación paterno filial sería mostrada como fría y distante en la que tal vez la hija culparía al padre por la ausencia de la madre.

3. La azafata que ayuda al protagonista sería mostrada como su interés romántico para demostrarle a las audiencias femeninas que nuestro héroe además de saber repartir golpes, tiene un lado sensible.

4. El Chuache no acabaría con todo un batallón, solo mataría a los que considera "necesarios" además de que al final llegaría cansado y con múltiples golpes y heridas en vez de sólo un leve rasguño en la frente.

5.  Al final veríamos un discurso de lo políticamente correcto y de la legitimidad de las acciones de protagonista, pero ¿en dónde quedaría todo lo divertido en todo lo anterior?

Afortunadamente no ocurre así por lo que ver Commando en la actualidad es una excelente oportunidad de ver una cinta de acción "a la antigua", sin efectos digitales ni discursos moralistas (y cuando los coches estallaban de forma espectacular sin causa aparente). Llama la atención la aparición de Bill Duke, con quien un par de años más tarde El Chuache haría mancuerna en la mítica Depredador, así como de un joven Bill Paxton durante un brevísima escena.

Para finalizar y como curiosidad dejo el video de la Arnold Schwarzenegger Kill Count: un recuento de los que ha "matado" El Chuache en sus cintas hasta 2013 ¿tienen 30 minutos disponibles? "nomas" mató a 94 en Commando. También llama la atención la enorme diferencia de la cantidad de muertes entre Terminator y Terminator 2. ¡Disfrútenlo!


Título Original: Commando
Director: Mark L. Lester
País: Estados Unidos
Reparto: Arnold Schwarzenegger, Alyssa Milano

jueves, 14 de agosto de 2014

Viaje al Estado de México

Plaza

Fuente

Iglesia

Cosmovitral

Cosmovitrales y jardín botánico

Nieve de mamey

Carretera (ya de regreso)

Carretera con neblina

viernes, 8 de agosto de 2014

Reseña: Judas Priest - Redeemer of Souls


Hablar a estas alturas de Judas Priest es hacerlo de una de las más grandes leyendas del Heavy Metal en toda su historia. Con 17 discos de estudio y más inclinados hacia el Hard Rock en sus inicios a principios de los 1970's; Judas supieron definir el sonido y el look metaleros convirtiéndose en uno de los grupos estandarte del género. En su ilustre carrera se encuentran clásicos fundamentales como el imprescindible British Steel, Screaming for Vengeance, Defenders of the Faith, Turbo o el enorme Painkiller.

Los Judas son además unos auténticos sobrevivientes dentro del mundo del Rock ya que el éxito no les llegó de forma temprana ni mucho menos, fácil (recuerdo que en una entrevista, uno de sus miembros declaraba que lo único que cambiaría de su carrera es que el éxito les hubiera llegado antes, ya que mientras el seguía manejando su viejo volkswagen, integrantes de bandas nuevas ya conducían autos de lujo). Sobreviviendo a cambios de estilo y hasta de integrantes en el seno del grupo incluyendo la desbandada de su emblemático cantante Rob Halford, los Judas siempre han encontrado la manera de seguir adelante siendo el más reciente golpe la partida de su guitarrista de toda la vida, K. K. Downing.


La banda demostró que había vida después del guitarrista y compositor durante la gira Epitaph de 2011 (mis reseñas de su paso por México aquí y por acá) pero es la primera ocasión que entran al estudio de grabación sin su presencia y con el joven Richie Faulkner en su lugar. Pues bien, con Redeemer of Souls nos encontramos con un disco sobrio y directo después de toda la teatralidad que supuso Nostradamus, su anterior trabajo de estudio de hace seis años que se trataba de un disco conceptual, algo único en la discografía de la banda.

Este Redeemer por su parte, inicia con buenos temas algunos bastante sólidos como el tema que da título al disco, Halls of Valhalla o Sword of Damocles y en general se percibe cierta uniformidad en la calidad de las composiciones aunque aproximadamente hacia la mitad de la producción se percibe cierto "bajón" con canciones como Hell & Back o Crossfire que no me parecen excepcionales pero vuelven a su nivel con Battle Cry y Beginning to End. En general me parece un buen disco pero quizás se deba a que a estas alturas (y con lo mucho que me gusta Judas Priest) realmente no esperaba mucho de ellos y no se si eso sea bueno o malo, lo cierto es que este Redeemer me ha sorprendido gratamente, se nota que la presencia de Faulkner en la banda ha significado un importante y necesario respiro de aire fresco ya que también participa en la composición de muchos de los temas aquí contenidos.

Por otra parte, donde creo que si se han quedado un poco rezagados ha sido en la producción que corrió a cargo de Mike Exeter y del guitarrista de la banda Glenn Tipton prescindiendo ahora de Roy Z quien ya les había producido el disco Angel of Retribution de 2005 así como los trabajos de Rob Halford como solista. Creo que con la producción de Roy Z (o de cualquier productor competente) las canciones hubiesen quedado más pulidas y mejor potenciadas. De cualquier manera se trata de un regreso en forma del Sacerdote que a estas alturas y con más de 40 años de carrera han editado un trabajo más que digno y consistente. Recomendable buscar la edición especial que consta de 6 temas extra de lo mejor que aun es capaz de ofrecernos el Sacerdote Judas.


Judas Priest:
Rob Halford - voz
Glenn Tipton - guitarra
Richie Faulkner - guitarra
Ian Hill - bajo
Scott Travis - batería

judaspriest.com

Ian McEwan - Expiación

"Sabía lo que exigían de ella. No una simple carta, sino una nueva crónica, una expiación, y estaba preparada para redactarla."...