Estos días de Flores, Calabazas y Muertos son para recordar a los ausentes, mismos quienes supuestamente nos visitan en este plano espiritual. El que esto escribe (y que nunca ha presenciado ni uno de los llamados fenómenos paranormales) le gustaría creer que en verdad hay algún día del año en el que, por unar horas, llegarán los difuntos a departir por unos momentos con lo que aún estamos vivos y nos recordarán que nosotros somos los siguientes en partir...
Estos días de Flores, Calabazas y Muertos son días para festejar con tristeza y melancolía, de aprender a vivir con ausencias, de caminar sin rumbo fijo sin decirle a nadie a donde voy y sin hora de regreso...
Pero también son días para apreciar la vida en su conjunto, sabedores que llegará algun día el final y por lo mismo, de aprovechar cada minuto que se nos es dado. De vivir la tradición pero mirando hacia adelante...
En estos días de Flores, Calabazas y Muertos tampoco hay quien resiste una buena historia de terror:
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