La entrada a la fortaleza de Bergen (Bergenhus festning, en noruego) da paso a uno de los más antiguos y mejor preservados castillos de Noruega. La fortaleza contiene construccion que datan desde el año 1240, cuando la ciudad de Bergen era la capital de Noruega. Se cree que las primeras construcciones contenidas dentro de la fortaleza fueron edificadas por el rey Olav Kyrre.
De las construcciones medievales contenidas aquí, las más importantes son la Torre Rosenkrantz y el Salón Haakon. La torre es el edificio más vistoso, y el que primero se aprecia a la distancia. La torre toma su nombre del gobernador Erik Rosenkrantz, ya que fue durante su administración (1559 - 1568) que la torre, cuya construcción data de los 1270's, fue remodelada para adquirir su aspecto actual.
Por otro lado, el Salón Hakoon (en la foto siguiente), fue edificado a mediados del siglo XIII por el rey Håkon Håkonsson (1217–1263) del quien toma su nombre. Con una construcción del estílo gótico, el salón alberga un sótano así como un piso intermedio. Dada su similtúd con las construcciones inglesas de la época, se cree que el salón fue diseñado por arquitectos ingleses y fue utilizado durante celebraciones como la boda del rey Magnus Håkonsson y la princesa danesa Ingebjørg Eriksdatter en 1261. El salón es un sobreviviente de varios incendios así como de una explosión accidental durante la Segunda Guerra Mundial, cuando un cargamento de dinamita alemán explotó en la bahía de Bergen, afectando algunas de las construcciones de la fortaleza.
Actualmente, el salón alberga las oficinas del museo de la Fortaleza de Bergen, así como otros museos de la ciudad. Cuando un servidor se encontraba en el lugar, por cuestiones de presupuesto y de tiempo, sólo podía visitar una de las dos construcciones mencionadas y dadas las pláticas ocasionales que tenían lugar dentro de la fortaleza, aparentemente la mejor opción era la Torre.
El paseo por la Torre Rosenkrantz comienza por un oscuro y deprimente calabozo, el cual consiste únicamente de un pequeño cuarto oscuro con una minúscula grieta en una de las paredes por la cual los confinados en tan nefasto lugar obtenían aire y luz.
También contiene múltiples escalinatas que llevan al visitante a la armería, donde se encontraban las armas y armaduras de los vigilantes y defensores de la fortaleza. Un nivel más alto se encuentra la cámara real, donde un busto del Rey observa impasible sus aposentos.
En otros niveles se encuentran posicionados cañones y otras armas de fuego que sirvieron en una época como la protección de la ciudad. En la actualidad, pueden encontrarse documentos que muestran un poco acerca de la situación político-social de la comunidad en diferentes épocas. Manuscritos que hablan de la ley y los castigos públicos. Se dice que las leyes noruegas fueron modelos a seguir en su tiempo de orden social e impartición de justicia.
Unas escaleras de caracol llevan al visitante a lo alto de la Torre...
... desde donde se aprecia una vista privilegiada de la ciudad y bahía de Bergen. Una vez ahí, no es difícil imaginar la vista que tenían los reyes y gobernantes de la antiguedad, quienes regían las vidas y los destinos de el resto de los ciudadanos. También, desde este lugar, era posible ver hacia el horizonte en busca de posibles enemigos y invasores que pretendieran tomar la ciudad. En este punto tambien se observa, hacia el interior de la bahía, el mercado de pescados y mariscos, mismo que ha sido una fuente de abastos de alimentos para la ciudadanía desde los tiempos antiguos y que actualmente sigue en funcionamiento.
El observador de la torre, solo necesitaba volver su mirada al interior para que su vista se perdiera entre los árboles y áreas verdes que se encuentran en el interior de su fortaleza. Mismas áreas verdes que se extienden por cientos de metros y que ofrecen una visión relajante y apacible para distraerse de las preocupaciones diarias.
Ahora sólo resta imaginar que a tu artista favorito de toda la vida dando un concierto en este mismo lugar. Un sueño...
... desde donde se aprecia una vista privilegiada de la ciudad y bahía de Bergen. Una vez ahí, no es difícil imaginar la vista que tenían los reyes y gobernantes de la antiguedad, quienes regían las vidas y los destinos de el resto de los ciudadanos. También, desde este lugar, era posible ver hacia el horizonte en busca de posibles enemigos y invasores que pretendieran tomar la ciudad. En este punto tambien se observa, hacia el interior de la bahía, el mercado de pescados y mariscos, mismo que ha sido una fuente de abastos de alimentos para la ciudadanía desde los tiempos antiguos y que actualmente sigue en funcionamiento.
El observador de la torre, solo necesitaba volver su mirada al interior para que su vista se perdiera entre los árboles y áreas verdes que se encuentran en el interior de su fortaleza. Mismas áreas verdes que se extienden por cientos de metros y que ofrecen una visión relajante y apacible para distraerse de las preocupaciones diarias.
Ahora sólo resta imaginar que a tu artista favorito de toda la vida dando un concierto en este mismo lugar. Un sueño...
2 comentarios:
Worale!!!
que buenas fotos, se ve bien genialoso el lugar, yo quiero ir!!!!
Ah no vdd... no pues la verdad si quiero U___U
byE
cuidate
Gracias por lo comentarios!! La verdad es que el viajecito me parecía como algo muy lejano, pero todo está en decidirse y mal comer para juntar dinero jajaja, byeeee.
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