martes, 26 de octubre de 2010

Enemigo Mio



Son los últimos años del Siglo XXI, y la raza humana ha alcanzado la paz mundial y ahora se adentra a territorios inexplorados del espacio exterior. Pero se ha iniciado una nueva guerra contra los Dracs, una raza de aspecto reptiloide, por la conquista de dichos territorios. Es en este marco que una de las bases espaciales de los terrícolas es súbitamente atacada y en medio del fragor de la batalla las naves del piloto humano Willis E. Davidge (Dennis Quaid) y el drac Jeriba Shigan (Louis Gosset Jr.) terminan estrellándose en Fryne IV, un planeta inexplorado que alberga formas de vida desconocidas. Varados indefinidamente, ambos seres deberán dejar de lado sus diferencias si quieren sobrevivir; situación que terminará en una fuerte y profunda amistad.

Pero no será fácil: a pesar de los contratiempos sufridos y de tener necesidades urgentes, la principal motivación de Davidge es la eliminación del enemigo, algo que raya en una obsesión enfermiza para después darse cuenta poco a poco que una alianza con él es indispensable para salir adelante.



El director de origen alemán Wolfgang Petersen (La Historia Sin Fin, Tormenta Perfecta, Troya) entrega una cinta con un discurso antibélico bien estructurado en tanto muestra lo ridículo de la situación que es odiar a alguien que apenas conoces, señalando la ignorancia (en este caso, de Davidge) como una pobreza de pensamiento que lleva a las personas a cometer actos bastante estúpidos. Por otro lado, es de destacar cómo percibe Davidge a sus semejantes una vez que se reúne con ellos, mostrándolo como seres insensibles y hasta retrógradas. Pero para un servidor, la mejor secuencia de la cinta y en la que queda resumido su espíritu es en la de los funerales espaciales: ejecutados por trabajadores perezosos e indiferentes que no les importa un bledo de quien se trata y por medio de grabaciones viejísimas le pretenden dar una despedida "digna" a los difuntos. De pronto, la grabación falla y uno de ellos dice: "no importa, de todos modos nadie la escucha".

¿Lo malo? los efectos especiales, que incluso para la época (1985) lucen bastante pobres afortunadamente las secuencias en que son utilizados son mas bien pocas. De lo mejor, la actuación de Louis Gosser Jr. como el alienígena, así como el maquillaje que porta. Algo de nostalgia ochentera para variar.

Título Original: Enemy Mine
Director: Wolfgang Petersen
País: Estados Unidos, Alemania
Reparto: Dennis Quaid, Louis Gosset Jr.

2 comentarios:

Monseñor Bizarro dijo...

Ahhh yo vi esa película en el cine Silvestre revueltas. Aún recuerdo al extraterrestre Louis Gossette Jr. diciéndole a Dennis Quaid que estaba embarazado, a lo cual contesta con una tremenda carcajada diciendole que él no tuvo nada que ver, jajajaj.
Nunca he vuelto a ver la peli desde 1985, pero aún tengo grabada esa memorable escena tan fregona, donde Dennis Quaid apadrina a su ahijado extraterrestre huerfano, en un ritual con los seres de su propia raza.

Ingeniero dijo...

La escena a la que usté se refiere esta genial y aún a la fecha me provocó una carcajadota, y al igual que usté no la veía desde su estreno hasta que la encontré en gual mar en 50 varos. Si la quiere ver otra vez, nomas me avisa...

Ian McEwan - Expiación

"Sabía lo que exigían de ella. No una simple carta, sino una nueva crónica, una expiación, y estaba preparada para redactarla."...