Me cae que ya me estoy haciendo viejo: mis ídolos de toda la vida están muriendo o ya se están retirando y, por si fuera poco, cintas que en su momento llegué a ver en cines como El Imperio Contraataca (The Empire Strikes Back, Irvin Kershner, 1980) o El Resplandor (The Shining, Stanley Kubrick, 1980) este fin de semana celebran su trigésimo aniversario. No escribiría sobre dichos sucesos, pero resulta ser que se trata de producciones que me impactaron de tal forma que aún tengo memorias de cuando asistí a dichas funciones. Originalmente iba a hacer el pós sobre ambas cintas, pero no aportaría mayor cosa a la epopeya galáctica aparte de lo que ya se ha mencionado hasta el cansancio...
La cinta de Kubrick, por otro lado, me marcó de tal manera (ya que, si la memoria no me es infiel, creo que fue la primer cinta de terror que vi, con las consiguiente miradas de reproche de mis padres ¿qué clase de monstruo estaban criando?) que inevitablemente no puedo más que rememorar el Hotel Overlook, sobre todo si me hospedo en algún hotel de pasillos largos o de recibidores espaciosos.
La historia del bueno de Jack Torrance (Jack Nicholson) que es contratado como cuidador del mentado hotel durante la temporada en que el mismo se encuentra desierto, es decir, los meses de otoño a invierno, tiene sus orígenes en la excelente novela del Maestro Stephen King. Torrance poco a poco va deschavetándose ya que el hotel, que se encuentra embrujado, va tomando poco a poco posesión de él al grado de querer llegar a descuartizar a su familia. Y aunque las actuaciones son memorables, aquí tengo que discrepar un poco con la opinión general que señala a Nicholson como la elección adecuada para interpretar a Torrance, ya que en su versión bibliográfica se trata de un hombre esencialmente bueno que gradualmente es llevado a la locura, cosa que no me transmite Nicholson quien es considerado el hombre psicologicamente perturbado del cine por antonomasia; en otras palabras, con esa cara de psicópata es difícil creer que se trate de un buen hombre.
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Críticas aparte, como señalé, se trata de una producción que tuve la oportunidad de ver a temprana edad (para ese tipo de cintas) y la escena que tengo más presente es la de la fiesta de fin de año en el enorme salón y las charlas de Jack con el lacónico barman. Por alguna razón que aun no alcanzo a comprender, siempre que me encuentro en una fiesta, especialmente en fechas cercanas a fin de año, me trae a la memoria dichas escena. Algo tendrá que ver el hecho de que en la novela original de Stephen King, en la cual se basa la cinta, esos pasajes están descritos de tal forma estupenda. Así como los momentos en los que Jack trata de conciliar el sueño, pero no lo consigue gracias al incesante vaivén del elevador a altas horas de la noche acompañado por murmuros y sonidos propios de una celebración (esto último no aparece en la cinta, pero si se lee el libro una vez se haya visto la peli, es algo sencillo de imaginar). Estupenda cinta, aunque debo admitir que me costó bastante poder superar la escena de la bañera.
Título Original: The Shining
Director: Stanley Kubrick
País: Reino Unido
Reparto: Jack Nicholson, Shelley Duvall
2 comentarios:
El pinche Barman es el mismo güey que es dueño de la compañía Tyrrel en Blade Runner, no?
Acabo de ver el resplandor en alta definición (en blu ray con pantalla Lcd, pues), y a pesar de que no logra la transición con un éxito rotundo, si se ve fregona.
Buenísima película, han pasado muchos años ya desde que la hicieron y sigue siendo increíble, yo la he visto en hbo go muchas veces y creo que se mantiene vigente porque la puedes ver mil veces pero te sigue dando miedo.
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