martes, 17 de marzo de 2015

Reseña: Johnny Mnemonic


Johnny (Keanu Reeves) es un tipo que para sobrevivir económicamente en un futuro no muy distante lleva información por medio de implantes cerebrales (lo que en ese futuro se conoce como "correo") y es contratado por unos desertores de una compañía farmacéutica para transportar una información muy valiosa citándose con ellos en un hotel de Beijing.

Johnny lo ve como una buena oportunidad para retirarse ya que la paga es considerable además de que los implantes le han removido buena parte de sus recuerdos de la niñez y busca recuperarlos, pero la operación se viene abajo al ser localizados por unos Yakuza contratados para recuperar la información , Johnny logra escapar pero la cantidad de datos almacenados en su cabeza es demasiado grande y podría ocasionarle la muerte en menos de 24 horas, por lo que tiene que liberarse de ellos mientras escapa de sus perseguidores.

Recuerdo haber visto esta cinta cuando recién se estrenó (en 1995, hace ¡20 años!) y desde entonces no la había vuelto a ver por lo que los recuerdos eran algo difusos, al grado de que no recordaba si se trataba de una buena o mala cinta. Pero resulta que la peli está basada en un cuento corto de William Gibson, autor de Neuromante (mi reseña de hace dos años aquí) y de hecho ambas obras están ubicadas en el mismo universo.

Al mejor estilo del género Cyberpunk, Fugitivo del Futuro (como se conoció en México) nos presenta una visión futurista sombría y decadente en la que más de la mitad de la población sufre del “Síndrome de Atenuación Nerviosa” el cual trae consigo espasmos y posteriormente, la muerte. Otras constantes del género lo constituyen ciudades sobrepobladas, grandes corporaciones (incluyendo una muy discreta critica a la industria farmacéutica), fuerte presencia de elementos del lejano oriente, penumbra constante (siempre es de noche), un anti héroe-solitario y de moral cuestionable y una bella y misteriosa mujer que le ayuda.

Todos esos elementos se encuentran por aquí, la cinta además cuenta con la presencia de Keanu Reeves quien por aquel entonces era una estrella en pleno ascenso ya que apenas un año antes había protagonizado la cinta Máxima Velocidad (Speed, que también impulso la carrera de Sandra Bullock). La inexpresividad natural de Reeves lo convierte en un mal actor pero para mi gusto es ideal para protagonizar esto tipo de cintas. Así mismo, aparecen algunos músicos de cierta popularidad de aquellos años como Henry RollinsIce T. La música corre a cargo del mítico Brad Fiedel (famoso por su trabajo en Terminator) y el propio Gibson fue el encargado de adaptar al cine su historia.

A pesar de lo anterior, la cinta deja una fuerte impresión a película de Serie B o de bajo presupuesto (y la presencia de Dolph Lundgren tampoco ayuda), pareciera que se trata de una producción barata  en la que no se esmeraron mucho en su ambientación lo cual es una pena ya que el guion de Gibson se ve desaprovechado. Además, hubiese sido un buen detalle algún guiño o referencia a Neuromante pero desafortunadamente no es así. Johnny Mnemonic viene siendo de esta manera una cinta que pudo haberse realizado con algo más de ambición, sobre todo en el apartado visual.


Titulo Original: Johnny Mnemonic
Director: Robert Longo
PaísEstados Unidos
Reparto: Keanu Reeves, Dina Meyer, Dolph Lundgren

martes, 3 de marzo de 2015

Iñarritu y el Oscar

Hace mucho que no veo la ceremonia de los premios Oscar ni que tengo interés en conocer a los ganadores del mismo. Dicha indiferencia se debe a que considero que dichos premios son tan solo una auto celebración de la industria cinematográfica estadounidense (en caso contrario, no contarían con la categoría de Mejor Cinta Extranjera o de habla no inglesa). A pesar de lo anterior, vi de buena manera el que la cinta del mexicano Alejandro González Iñárritu fuera la gran ganadora de la noche de premiación que se celebró hace poco más de una semana.

Lo anterior por el hecho de ser muestra contundente de que es posible aspirar a lo más alto sin importar el tipo de actividad de la que se trate, con todo y que no soy muy versado en la obra del director (únicamente he visto Amores Perros y 21 Gramos). Pero celebro aún más el que, en el escaparate más importante en ese momento haya hecho patente la penosa situación de desgobierno que actualmente atraviesa el país, sobre todo considerando el poco tiempo que tienen los premiados para expresar sus agradecimientos.

Es relativamente fácil evitar meterse en problemas, ser políticamente correcto y evitar herir susceptibilidades, pero es más meritorio ser franco o por lo menos hacer una alusión a una realidad compleja, difícil y que nos golpea a todos.

Ian McEwan - Expiación

"Sabía lo que exigían de ella. No una simple carta, sino una nueva crónica, una expiación, y estaba preparada para redactarla."...