En la reseña del Episodio I mi compadre Monseñor Bizarro se lamentaba de la decepción sufrida cuando, después de 16 años de espera por fin fuimos testigos del estreno de La Amenza Fantasma y de su lamentable resultado. Ahora le toca a su servilleta revisar el Episodio II - El Ataque de los Clones...
Diez años han pasado desde los sucesos contados en La Amenaza Fantasma y Anakin Skywalker (ahora interpretado por Hayden Christensen) se ha convertido en un dedicado aprendiz Jedi bajo la tutela de Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor). La República Galáctica se encuentra enfrentando algunas dificultades ya que varios sistemas solares "han declarado sus intenciones de dejar la República" (según se lee en el texto introductorio previo al arranque de la peli) mientras el Canciller Palpatine (el verdadero villano de la historia) busca consolidar su poder.
Esta República fragmentada traerá como consecuencia un montón de problemas a los caballeros Jedi mientras el joven Skywalker conocerá el amor en brazos de la ahora senadora Padme Amidala que regresa a Coruscant para hacer valido su voto acerca de la creación de un ejército de la República (¿no podía simplemente mandarlo por correo? incluso en la chamba tenemos video-conferencias jua jua)
Cuando Monseñor Bizarro y su confiable Ingeniero nos repartimos estas reseñas, no había caído en la cuenta de que me tocaba reseñar el peor episodio de todos (va a ver Monseñor), pero... ¿porqué considero al Ataque de los Clones incluso peor que La Amenaza Fantasma?
¡¡Porque nada de lo que aquí sucede tiene sentido!!
El texto inicial claramente indica que algunos sistemas quieren abandonar la República ¡sólo eso! quieren soberanía pero eso parece traer problemas en el Senado Galáctico al grado de estar a punto de iniciar una Guerra a gran escala como señala uno de los personajes. ¿No puede un pueblo (en este caso, sistemas solares enteros) declararse independiente sin que haya derramamiento de sangre?
La Historia nos dice que no, pero aquí estamos hablando de una República fundamentada en la Democracia y que ha desarrollado y perfeccionado tecnologías tales como viajes a la velocidad de la luz o los sables láser. Además, por lo general dichos conflictos bélicos se han originado por imperios que quieren mantener subyugados (por razones políticas o económicas) a quienes se quieren emancipar... tal vez la peli está contada desde la perspectiva de los tiranos y realmente el Conde Dooku es un caudillo que pelea por las causas de los oprimidos.
Hablando del líder del movimiento separatista, el Conde Dooku (el Dracula Christopher Lee) se supone que es el principal interesado en que la República no cuente con un gran ejército, es decir, la misma causa por la que la senadora Amidala ha luchado por tanto tiempo (según lo dice ella misma) ¡y resulta ser ella quien lo acusa de un intento de asesinato en su contra!
Siguiendo las pistas del frustrado asesino, Obi-Wan llega a un planeta acuático en el que, para su sorpresa, ya están preparando el ejército de clones para la República según la orden de un misterioso Jedi llamado Sifo Dyas antes de morir... pero en la peli no dicen más al respecto. No sabemos mas de ese personaje o porqué creó el ejército diez años antes de que comenzaran los problemas en la República y esas preguntas sin respuesta hacen que uno como espectador pronto pierda el interés en la trama, aunque hay quienes argumentan que las respuestas se encuentran en las novelas gráficas editadas en torno a las cintas (lo que es una obvia estrategia mercantil de su creador George Lucas) pero personalmente creo que una cinta es una obra que tiene el deber con el espectador de explicarse por sí misma, lo cual no sucede aquí.
Además ¿como se mantenido una República por más de 1,000 generaciones sin contar con una fuerza militar que aplaque a posibles revoltosos?
Se supone que El Ataque de los Clones iba a mostrar el desarrollo como caballero Jedi por el que atraviesa Anakin (tal como se mostró con Luke en el segundo episodio de la trilogía original, El Imperio Contraataca) pero eso desafortunadamente no sucede.
Anakin es enviado como escolta de Amidala en su regreso a su planeta natal Naboo y ahí descubrimos que resulta ser un malcriado que comete algunos actos nefastos (asesina a una aldea entera incluyendo mujeres y niños, reniega de su maestro y de toda la orden Jedi a sus espaldas y todavía cree que llegará a ser el mejor Jedi que jamás haya existido) por lo que al espectador le resulta difícil identificarse con él y reconocerlo como héroe, y cuando le toca enfrentar a Dooku su desempeño resulta penoso y el maestro Yoda tiene que entrar al quite en una escena demasiado irreal aún para los estándares de una epopeya galáctica (no se distingue que sucede mientras pelean).
Al final se desata la tan temida guerra (aun no me queda claro el porqué) y la República tiene un gran ejército de clones que no sabe de donde salió pero lo acepta sin más, además de que no tienen idea de a quien se enfrentan realmente. Anakin y Padme se casan en secreto y los espectadores nos quedamos con una decepción más grande que la anterior. Una cinta fallida que además repite los errores de su predecesora con actuaciones lamentables y efectos computarizados que llegan a ser abrumadores.
Uno de los encantos de las cintas originales de Star Wars consistía en que los escenarios y entornos lucían reales a pesar de tratarse de mundos fantásticos ya que se filmaron en locaciones o en estudios con maquetas bien trabajadas, pero aquí todo tiene una apariencia demasiado falsa gracias a los efectos digitales lo que se traduce en una cinta que se percibe inorgánica y si se le añade un guión desastroso creo que no queda nada más que agregar... bueno si, en su descargo diremos que Natalie Portman pocas veces ha lucido mejor.
