"Big things have small beginnings"
Hace algún tiempo, antes de comenzar el rodaje de Prometeo, el director Ridley Scott anunció su regreso al mundo fantástico de Alien y que su nueva cinta trataría los acontecimientos anteriores a la primera cinta de 1979. Después, Scott declaró que no, que su cinta se iba a situar en el mismo universo de la mitología Alien pero sin la criatura y con un punto de partida distinto.
La historia va de un par de arqueólogos que en el año 2089 descubren un mapa estelar que comparten diferentes culturas antiguas de diferentes continentes, presuntamente como una invitación de una raza interestelar que fueron quienes crearon a la raza humana. Los científicos consiguen financiamiento y equipo necesario para investigar el origen de las señales en la luna distantes LV-223 cuatro años después de su descubrimiento. Ahí, junto con otros tripulantes de la nave "Prometeo", descubrirán que la invitación no lo era tal y el horror pronto se hará presente.
Con un trasfondo como la saga Alien, había muchas expectativas con esta cinta. Mismas que desgraciadamente no se han visto satisfechas. Después de una primera hora en la que se construye el suspenso de manera acertada (producto en gran medida, del buen oficio de Scott), la cinta comienza a decaer. Y creo que el problema reside en la falta de identidad de la misma: la cinta original de Alien no pretendía ser más de lo mostrado, una excelente película de terror y ciencia ficción que apostaba por el miedo a lo desconocido.
En cambio, aquí la cinta llega a pecar de grandilocuencia. Se pretende darle un tono filosófico-creacionista que no está del todo desarrollado, aunado a una serie de inconsistencias en el guión (un dizque biólogo que se espanta con un cadáver de más de 2000 años pero que no duda en acercarse a una criatura viva completamente desconocida; un capitán de la nave mas bien indiferente a todo lo que sucede pero que, cuando se le pide, no duda en sacrificarse entre muchas otras).
Los personajes carecen de identidad y no están bien definidos, con dos honrosas excepciones: la arqueóloga Elizabeth Shaw (Noomi Rapace, la original chica del Dragón Tatuado) y David, el androide de cabecera. Irónicamente es el androide quien muestra una mayor personalidad y sensibilidad que sus compañeros humanos, con una estupenda actuación del alemán Michael Fassbender y que, a su vez, rinde homenaje al legendario Peter O'Toole en Lawrence de Arabia consagrándose como uno de los mejores actores de la actualidad. En conclusión, no digo que Prometeo sea una mala película, pero no cambiará mi vida como alguna vez lo hizo Alien, El Octavo Pasajero. Eso sí, la escena de Elizabeth en el quirófano es de antología.
Con un trasfondo como la saga Alien, había muchas expectativas con esta cinta. Mismas que desgraciadamente no se han visto satisfechas. Después de una primera hora en la que se construye el suspenso de manera acertada (producto en gran medida, del buen oficio de Scott), la cinta comienza a decaer. Y creo que el problema reside en la falta de identidad de la misma: la cinta original de Alien no pretendía ser más de lo mostrado, una excelente película de terror y ciencia ficción que apostaba por el miedo a lo desconocido.
En cambio, aquí la cinta llega a pecar de grandilocuencia. Se pretende darle un tono filosófico-creacionista que no está del todo desarrollado, aunado a una serie de inconsistencias en el guión (un dizque biólogo que se espanta con un cadáver de más de 2000 años pero que no duda en acercarse a una criatura viva completamente desconocida; un capitán de la nave mas bien indiferente a todo lo que sucede pero que, cuando se le pide, no duda en sacrificarse entre muchas otras).
Los personajes carecen de identidad y no están bien definidos, con dos honrosas excepciones: la arqueóloga Elizabeth Shaw (Noomi Rapace, la original chica del Dragón Tatuado) y David, el androide de cabecera. Irónicamente es el androide quien muestra una mayor personalidad y sensibilidad que sus compañeros humanos, con una estupenda actuación del alemán Michael Fassbender y que, a su vez, rinde homenaje al legendario Peter O'Toole en Lawrence de Arabia consagrándose como uno de los mejores actores de la actualidad. En conclusión, no digo que Prometeo sea una mala película, pero no cambiará mi vida como alguna vez lo hizo Alien, El Octavo Pasajero. Eso sí, la escena de Elizabeth en el quirófano es de antología.
Título Original: Prometheus.
Director: Ridley Scott.
País: E.E.U.U.
Reparto: Noomi Rapace, Charlize Theron, Michael Fassbender.
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