Kathy, Ruth y Tommy viven en un orfanato inglés junto a otros niños en un mundo distópico en el que las enfermedades han sido erradicadas. En el orfanato tienen todo lo que necesitan hasta que se enteran de la terrible realidad: son clones diseñados genéticamente para ser donadores de órganos. Por lo tanto, a medida que van creciendo son conscientes de que el tiempo se les va terminando y se aferran a la corta vida que tienen ya que una vez entrados en sus 20's se enfrentarán a sus destinos.
Se apresuran a amar y lo hacen torpemente hasta que poco a poco van resignándose a su destino. Y tal vez esa forma tan pasiva de aceptarlo sea lo más desolador. Pero también es lo que hace a esta cinta tan humana ya finalmente ninguno se nosotros sabemos cuanto tiempo tenemos y al final consideramos, estoy seguro, de que no es el suficiente.
Es una cinta lenta con paisajes contemplativos que pudiera ser chocante para el espectador ocasional pero debo decir que la cinta me gustó aunque sea de aquellas historia que te dejan con el nudo en la garganta. Además de que cuenta con la presencia de la siempre bella Keira Knightley.
Título Original: Never Let Me Go.
Director: Mark Romanek.
País: Reino Unido.
Reparto: Carey Mulligan, Andrew Garfield y Keira Knightley.
