Dos Películas Dos

La gripa es un fastidio. Lo es aún mas en fin de semana. Pero es mucho peor cuando tus pretendidas amistades se organizan para una carne asada y te mandan mensajes de texto diciendote lo bien que se lo estan pasando. Es en esos momentos en lo que lo mejor que puedes hacer es apagar el celular y perderte en aquellas películas que por una u otra razón has dejado pendientes. Así fue mi sábado, en compañía de dos maestros del cine, uno ya consagrado y el otro en vías de hacerlo. Van mis impresiones.

El Cisne Negro (o el regreso de Aronofsky)


Nina (Natalie Portman) es una chica cuya vida se ha consagrado al difícil arte del ballet en la ciudad de Nueva York, hasta que le llega la gran oportunidad de su vida cuando se le abren las puertas a la posibilidad de interpretar a la protagonista de la obra "El Lago de los Cisnes" de Piotr Ilich Chaikovski. El problema de Nina es que no es capaz de darle al personaje la ambiguedad que el personaje requiere y para emperorar las cosas, se incopora a la compañía Lily (Mila Kunis), una sensual bailarina que parece querer todo lo que Nina posee. Además de que la protagonisa tendrá que lidiar con una madre controladora en exceso y con un director bastante exigente. Es ante todos estos problemas que Nina comienza a ceder ante la presión y su realidad comienza a desmoronarse.

Darren Aronofsky ha dirigido cintas tan interesantes como Requiem por un Sueño (2000) o la estupenda The Wrestler (2008) lo que lo ha colocado como uno de los directores mas prominentes de la actualidad. Sin embargo creo que, en esta ocasión, el jóven maestro no ha estado del todo atinado. Aronofsky construye una historia sencilla (que no simple) acerca de la obsesión y la lleva por derroteros no del todo satisfactorios, es decir, creo que se ha quedado corto en lugares en lo que otros realizadores como David Cronenberg (por citar un ejemplo) no se andan con miramientos. En este sentido, El Cisne Negro es un "quiero pero no puedo" y uno como espectador, en algunas escenas, se queda con ganas de más saña ya que es el tratamiento que una cinta de estas caracterísitcas requiere.

Pero por otro lado, Aronofsky se consolida como un gran director de actores sacando lo mejor de Natalie Portman, Vincent Cassel o Barbara Hershey aunque para un servidor, quien se roba la cinta en cada intervención que tiene es la ucraniana Mila Kunis al grado de opacar a la Portman y de quedarnos con la sensación de que su personaje daba para más. Tal vez el director no quiso que opacaran a su estrella y redujo sus intervenciones en el corte final de la cinta. No seria la primera vez en que esto sucede.

Aún con todo lo anterior, El Cisne Negro es una buena película pero creo que se ha quedado algo corta en cuanto a sus aspiraciones, sobre todo con esos minutos finales que llegan a rayar en lo ridículo e inverosímil y que en mi opinión echan a perder la cinta. Mejor me quedo con la imágen de la Kunis:

El Escritor Fantasma (o el regreso de Polanski)

El ex agente 007, Pierce Brosnan interpreta a Adam Lang, ex Primer Ministro británico que ahora goza de un apacible retiro en una idílica isla cerca de Nueva York. Un día, su biógrafo oficial aparece sin vida en las aguas cerca de la isla a unas cuantas semanas de terminar la biografía de Lang. Es entonces que sus editores se dan a la tarea de encontrar un nuevo reemplazo recayendo dicha tarea en el personaje interpretado por el escocés Ewan McGregor, cuyo nombre en la cinta nunca es revelado, por lo que únicamente se conoce como El Escritor. Al mismo tiempo, Lang se ve envuelto en el escándalo al hacerse públicos ciertos crímenes de guerra cometidos durante su mandato como Primer Ministro, Es entonces que El Escritor va indagando en la vida de Lang descubriendo un turbio pasado.

Esta es una de esas cintas en la que nada es lo que parece y los personajes, con excepción del Escritor, están dotados de una deliciosa ambiguedad. Polanski es un viejo lobo de mar y en esta cinta de misterios y verdades ocultas hace gala de su colmillo largo y retorcido: al no revelar el nombre, pasado y situación actual del protagonista, logra que el verdadero interés se concentre en las acciones y vida de Lang. Por otro lado, la cinta bebe directamente de la influencia de otras cintas del mismo realizador como La Novena Puerta (1999) o Búsqueda Frenética (1988). Así, el director nos va develando poco a poco y sin prisas los misterios que rodean a todos y cada uno de los personajes de la cinta, dejando la mejor parte para un final de antología.

La cinta ha recibido numerosos elogios pero no así muchos reconocimientos. Esto en parte por la turbulenta vida de su director (son conocidos por todo el mundo los cargos de abuso sexual que pesan sobre el), además de que la cinta hace constantes referencias a las políticas intervencionistas de los Estados Unidos y el Reino Unido, así como guiños a personajes centrales de los actores de la política de ambas naciones. A sus 77 años, Polanski no ha dejado de ser un transgresor. Destaca especialmente la actuación de la guapísima Olivia Williams como la desplazada esposa de Lang:

Hasta la gripa se me olvidó, y en cuanto a los amigos... creo que ha llegado el momento de buscar unos nuevos.